El cineasta español Pedro Almodovar nunca ha sido santo de mi devoción, lo reconozco. No he visto casi ninguna de sus películas y, la verdad, no conecto mucho con sus opiniones políticas o sus declaraciones en los medios de comunicación. Aun así siempre he pensado que algo genial tiene que tener el personaje para que tanta gente, dentro y fuera de nuestro país, esté tan encantada con el realizador manchego y coseche tantas y tan variadas ovaciones y reconocimientos. Paseando por la red me he encontrado con su reciente blog y reconozco que hay algo muy cierto, veraz y sentido en la historia que cuenta de algo tan simple como una fotografía que sacó en Lanzarote. En el relato se intuye una interesante percepción dramática sobre el misterio trascendente de la vida y el papel de sus protagonistas. La narración es deliciosa:"Lo que más me impactó de la fotografía, además de su oscura belleza, fue descubrir en la base a una pareja abrazándose. Cuando hice la foto atardecía, el plano era muy amplio y no vi a la pareja. Pensé que el paisaje fotografiado entrañaba un secreto que ni siquiera la pareja abrazada conocía. [...] La imagen de aquellos dos cuerpos fundidos y aislados impregnaron de misterio mi primer viaje a la isla. Durante los días siguientes escudriñaba todos los lugares, exploraba todos los abismos que la isla ofrecía a mi paso. [...] No sabía lo que buscaba. Y ya que la realidad no me aportaba ninguna pista, recurrí a la imaginación. Fabulé una trama para la pareja de la foto, les escribí una vida previa al beso, y una vida después del beso. Les di una familia, me inventé situaciones divertidas y desoladoras. Pero nada funcionaba. No conseguí acercarme lo más mínimo al misterio que la foto de la Playa del Golfo entrañaba. He vuelto muchas veces a Lanzarote, y a la playa de El Golfo. Y el misterio sigue intacto, inaccesible a mi imaginación y a los ojos de mi cámara. [...] La urgencia por descubrirla desapareció con el tiempo. Los misterios y secretos que viven dentro de la ficción no necesitan de una revelación tan urgente como en la vida real. Y yo he aprendido a ser paciente y a estar alerta. Incluso a no descubrirlos nunca, sino sólo a acompañarlos”.Cuando el hombre pierde el miedo a equivocarse es LIBRE. Eso es la REDENCIÓN. El PERDÓN. Cuando el hombre es consciente de que hay perdón rompe el último baluarte de los enemigos de la LIBERTAD, que es meter miedo. Se pierde el miedo incluso a la propia equivocación, se es más libre y entonces saca lo mejor de si mismo.
jueves, 8 de mayo de 2008
PEDRO ALMODOVAR
El cineasta español Pedro Almodovar nunca ha sido santo de mi devoción, lo reconozco. No he visto casi ninguna de sus películas y, la verdad, no conecto mucho con sus opiniones políticas o sus declaraciones en los medios de comunicación. Aun así siempre he pensado que algo genial tiene que tener el personaje para que tanta gente, dentro y fuera de nuestro país, esté tan encantada con el realizador manchego y coseche tantas y tan variadas ovaciones y reconocimientos. Paseando por la red me he encontrado con su reciente blog y reconozco que hay algo muy cierto, veraz y sentido en la historia que cuenta de algo tan simple como una fotografía que sacó en Lanzarote. En el relato se intuye una interesante percepción dramática sobre el misterio trascendente de la vida y el papel de sus protagonistas. La narración es deliciosa:"Lo que más me impactó de la fotografía, además de su oscura belleza, fue descubrir en la base a una pareja abrazándose. Cuando hice la foto atardecía, el plano era muy amplio y no vi a la pareja. Pensé que el paisaje fotografiado entrañaba un secreto que ni siquiera la pareja abrazada conocía. [...] La imagen de aquellos dos cuerpos fundidos y aislados impregnaron de misterio mi primer viaje a la isla. Durante los días siguientes escudriñaba todos los lugares, exploraba todos los abismos que la isla ofrecía a mi paso. [...] No sabía lo que buscaba. Y ya que la realidad no me aportaba ninguna pista, recurrí a la imaginación. Fabulé una trama para la pareja de la foto, les escribí una vida previa al beso, y una vida después del beso. Les di una familia, me inventé situaciones divertidas y desoladoras. Pero nada funcionaba. No conseguí acercarme lo más mínimo al misterio que la foto de la Playa del Golfo entrañaba. He vuelto muchas veces a Lanzarote, y a la playa de El Golfo. Y el misterio sigue intacto, inaccesible a mi imaginación y a los ojos de mi cámara. [...] La urgencia por descubrirla desapareció con el tiempo. Los misterios y secretos que viven dentro de la ficción no necesitan de una revelación tan urgente como en la vida real. Y yo he aprendido a ser paciente y a estar alerta. Incluso a no descubrirlos nunca, sino sólo a acompañarlos”.
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1 comentario:
A mi también me repatea mucho Almodovar y su cine hispánico basura, pero hay que reconocer que el texto está muy bien escrito y cuenta algo que es muy verdadero. Ha ganado puntos, para mi, el realizador manchego.
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