martes, 14 de agosto de 2007

"SEIBO NO KISHI"

Una buena prueba de que el cristianismo habla de la profunda verdad y realidad del ser humano es la vigencia y el reconocimiento universal de las palabras de Jesús: "Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos". Pocos cuerdos todavía son capaces de ponerlas en duda. Pertenecen al evangelio de hoy 14 de agosto, festividad de San Maximiliano Kolbe. Todo un crack. Sacerdote franciscano polaco, fundador de la milicia de la Inmaculada, estuvo en Roma y en Japón antes de volver a Polonia donde fue apresado en varias ocasiones por los nazis. Terminó preso en Auschwitz. Un buen día, en represalia por la fuga de un preso, los oficiales alemanes seleccionan a diez reclusos para matarlos de hambre. Entre ellos está un padre de familia con hijos que pide clemencia. Entonces Kolbe, que no había sido seleccionado inicialmente, se ofrece a morir en su lugar. A los diez días, y tras haber consolado y acompañado con alegría al resto de presos que fueron muriendo de hambre en el subterráneo, como no fallecía por inanición le inyectaron un ácido letal. Ese fue el impresionante testimonio de Maximiliano Kolbe. Un santo del siglo XX. Caballlero de la Inmaculada, Seibo no Kishi, es el nombre de una de las revistas que fundó cuando estuvo en el país del sol naciente. Juan Pablo II, un año después de su elección como Papa, en visita al campo de concentración donde murió, dijo: «Maximiliano Kobe hizo como Jesús, no sufrió la muerte sino que donó la vida».

lunes, 13 de agosto de 2007

FALSAS APARIENCIAS

Metro madrileño con destino a la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Hora punta. Un amplio espectro de ciudadanos y ciudadanas disfrazadas de turistas, viajeros y veraneantes utiliza el transporte público. Variopinta fauna urbana e internacional en ruta hacia sus vacaciones. Sobresale sobre todos ellos un macarra de los auténticos. Quizás sea el equivalente contemporáneo al último romántico. Pantalones pretos vaqueros y grises, cadenas, pelos largos, pendientes, chupa de cuero, rostro pálido de psicokiller y cascos palpitantes con una fuerte dosis de decibelios. Hace calor y hay demasiada gente en los vagones. Estamos como en una lata de sardinas. En la estación de la "Esperanza" sube un anciano bastante deshauciado que, a duras penas, se agarra a las barras de seguridad. El único que se levanta a cederle el sitio, aunque parezca difícil de creer, es el macarra de ceñido pantalón. Una vez más nos engañan las apariencias. Nos traicionan los juicios basados en la primera impresión. Mientras el macarra mueve rítmicamente la cabeza y las melenas, de pie y agarrado a la barra de seguridad, muy cerca del ancianito, pienso que por algo se dice eso de que nunca debemos ni podemos juzgar. Falsas apariencias.

jueves, 9 de agosto de 2007

ESTAMPAS INDÍGENAS

Escribo todavía hechizado por el cielo castellano de una noche de agosto, cerquita de las murallas, tomando una whisky con mi amigo el poeta. Ha vuelto a renacer al amor... y, por tanto, a la vida. Tanto es así que, a su edad, le ha dado por cruzar el charco y viajar hasta América del Sur para cortejar a una bella ecuatoriana. Se le nota en el brillo de los ojos y en la limpieza de su mirada. Me cuenta deliciosas estampas de la tierra de los volcanes, la altura y la luz. Para captarlas y poder contarlas de esa forma definitivamente hay que ser poeta. "Aguardaba ansioso la cola en una farmacia de Quito. De repente entra un indígena de esos que uno cree que sólo habitan en las películas: plumas, pulseras, pinturas, oro, colgantes y taparrabos. Edad indeterminada. Se acerca a la dependienta y golpeándose el pecho, en un castellano casi imperceptible, le dice: "Doctorcita, deme algo que me duele el corazón".

miércoles, 8 de agosto de 2007

EXÓTICOS CONTROLES NATALICIOS

Una lectora asidua de este blog me hace llegar la siguiente noticia: "Las autoridades indias regalan la luna de miel a las parejas que retrasen, al menos, dos años el primer hijo". Se trata de una medida que se ha puesto en marcha ante el paulatino aumento de la población. Por lo visto, si las parejas "aguantan" dos años sin "condescendencia" les dan 100 euros y 150 si esperan hasta tres. Pero no se alarmen. Con esa irrisoria cantidad allí da para una buena luna de miel. Esta iniciativa se ha puesto en marcha en el estado de Maharashtra donde viven unos tres millones de personas.
Según datos del gobierno, el 87 por ciento de los nuevos matrimonios "curiosamente" tiene su primer hijo durante el primer año de casados. A pesar de que se trate de una medida aparentemente creativa no crean que dista mucho, en la filosofía de fondo, de la obligatoriedad de un solo hijo impuesta por el gobierno de la República Democrática (¡ja!) de China. En juego, una vez más, la libertad. Y es que, aunque parezca increíble, a estas alturas de la vida todavía hay gente que se cree las viejas paranoias demográficas del amigo Malthus. Recuerdo que hace tiempo me llamo poderosamente la atención la reflexión sobre los hijos del Cardenal Ratzinguer en "La Sal de la Tierra" al referirse a la cultura anticonceptiva de nuestros días: "Hay que recuperar una actitud positiva hacia los hijos por parte de la humanidad. El cambio de enfoque en este ámbito ha sido considerable. Antes, hasta el siglo XIX, los hijos eran considerados, incluso en las capas sociales más antiguas, como una bendición de Dios; en cambio, ahora se ven como una carga que "ocupará mi sitio en el día de mañana" o "mi espacio vital peligra", etc. Esta sería una primera intención de la Iglesia, recobrar la primitiva -la auténtica- forma de enfocar este tema: cada hijo, un nuevo ser, es una Bendición. Dando vida, también se recibe vida, y salir de sí mismo y adherirse a la Creación es esencialmente bueno para el hombre". Desde luego ideas como esta solo llevan a ver los hijos como algo negativo y a promover una cultura social absolutamente materialista y burguesa. Por mi se pueden quedar son su luna de miel subvencionada.

viernes, 3 de agosto de 2007

SER FUTBOLISTA NO ES LLEVAR UNA KAKA DE VIDA

Definitivamente hay gente que está muy colgada. Jugador de fútbol brasileño de prestigio mundial. Multimillonario. 25 años y toda una vida de éxito y glamour por delante. Sumen a todo ello que encima se lo rifan los dos equipos más importantes del planeta como el Madrid y el Milán. Como para volverse loco, tonto y gilipollas de por vida. Al chico le llaman de una revista frívola internacional para lucir musculito como es Vanity Fair, al igual que han hecho Beckham o Thierry Henry entre otros, y no se le ocurre otra cosa que declarar que llegó virgen al matrimonio por propia elección: "Mi mujer y yo elegimos llegar castos al matrimonio. La Biblia enseña que el verdadero amor se alcanza sólo con la boda, con el intercambio de sangre, el que la mujer pierde con la virginidad. Para nosotros la primera noche fue bellísima". Además, en vez de ir de guay, de machoman, afirma que le costó un montón y que si lo consiguió fue gracias a la oración: "Claro que me pesó, soy un joven normal. No fue fácil llegar al matrimonio sin haber estado nunca con una mujer. Con Caroline (su mujer) nos besábamos y el deseo existía, pero siempre supimos retenernos. Si hoy nuestra vida es tan bella, creo que es porque hemos sabido esperar". Ahora entiendo porque cuando el Milán consiguió su séptima copa de Europa la gente se asombró al verlo celebrar la victoria en el campo, de rodillas, rezando y con una camiseta que ponía: "Pertenezco a Jesús". El jugador brasileño Kaká pertenece a la iglesia evangélica. Colgados como estos sin duda hacen pensar a millones de jóvenes, provocan al personal y nos recuerdan que podemos estar llamados a la excelencia a pesar de nuestras muchas imperfecciones. Nada es imposible. Ojalá salgan muchos más marcianos como estos en la prensa internacional. Como mínimo es una opción más. Un respeto.

jueves, 2 de agosto de 2007

CONTRAPOSICIONES

Leo con interés un artículo publicado en El País la semana pasada por el escritor vallisoletano Gustavo Martín Garzo bajo el título "Sobre el catolicismo". Se trata de un texto muy negativo sobre la iglesia, la jerarquía episcopal de nuestro país y la doctrina moral en general. A pesar de ello está muy bien escrito y se lee con facilidad. La filosofía de fondo que lo sustenta vuelve a poner de manifiesto lo mal que algunas personas de nuestro país han entendido-explicado-vivido-enfocado durante mucho tiempo la experiencia cristiana. Además de las críticas ácidas que hace y el tono tétrico general del artículo hay un pasaje que me ha gustado especialmente. Lo reseño para reflejar cómo algunos se empeñan en contraponer la esencia auténtica del mensaje cristiano con lo que trata de transmitir la jerarquía o la Iglesia. Como si fuesen cosas antagónicas o distintas. Por supuesto yo no creo que sea así. La progenitora del escritor había entendido mucho más esta religión de lo que después ha captado su hijo: "Y sin embargo, yo, que no soy creyente, estoy agradecido al catolicismo, porque escuché sus historias de labios de mi madre. Claro que mi madre nunca nos imponía nada y se limitaba a transmitirnos su fe a través del amor, que no busca atemorizar sino la complicidad y el consentimiento. Sí, eso era el catolicismo para ella: una religión de la vida y de la belleza. Pues si un dios había sido capaz de morir por nosotros ¿cómo era posible que nuestra vida pudiera no tener sentido? Ese catolicismo dio a mi infancia exaltados momentos de altruismo, ritos raros y carentes de utilidad práctica, el sentido del misterio y la maravilla. Me enseñó a respetar a la mujer, a amar a los animales, a permanecer vigilante ante el mal y a creer, mientras fui niño, en la resurrección de la carne, que puede que sea una de las historias más disparatadas y hermosas que el hombre haya concebido jamás".

miércoles, 1 de agosto de 2007

¿CUÁNTO CUESTA?

Que se te descongele la nevera y se estropee todo lo que hay dentro. No poder afeitarte. No ver la TV. Sin microondas. El movil sin batería. Velas y linternas para todo. Moratones y golpes por la falta de visibilidad y exceso de torpeza. No somos conscientes de la cantidad de cosas cotidianas que no podríamos hacer un día cualquiera si amaneciéramos sin luz eléctrica. Algo así les ha pasado estos días a miles de vecinos de la capital catalana. Trate usted de ponerse en su piel. La empresa eléctrica valora las pérdidas por familia de 50 a 300 euros por jornada. Sin embargo la Organización de Consumidores y Usuarios eleva esa cantidad mínimo a 300 euros día. La eterna burocracia de papeles, escritos y silencios trata de amedrentar a los pobres usuarios para que no reclamen. Paciencia y constancia. Los políticos echándose la culpa unos a otros. ¿Cuánto cree usted que cuesta un apagón?

NOCHES EXCESIVAMENTE CALUROSAS

Lo primero es pedir disculpas por si la utilización de expresiones textuales en este post pudiera herir la sensibilidad de algunos lectores del blog. Sinceramente creo que, si no las uso, perdería bastante el relato. La historia comienza una noche cualquiera de verano por el madrid nocturno con amigos. Cita obligada, al menos una vez al año, para rememorar viejas andanzas de juventud. Parada de rigor en el "Penta" para escuchar canciones que consigan que te pueda amar. Se nos acerca un tipo de unos treinta años. Polo Lacoste descolorido, peinado de serie de televisión, pulsera de cuero, cubata en la mano, español, de derechas y presto a dejarse la piel en el apasionado juego de la noche. En un momento dado, emulando a un toro encerrado en el establo, me confiesa: "Llevo dos semanas sin follar y esto no puede seguir así". A partir de entonces no hay ni una sola frase que salga de su boca que no lleve implícita la fogosa necesidad de aparearse con "lo" primero que pille. Para darle esquinazo me acerco a la barra y aguardo mi turno hasta que me atienda la poco agraciada y poco vestida camarera. A mi lado una chica gordita con la mirada perdida en el horizonte. Me agarra del brazo y me dice: "¿A qué está muy buena?". Miro a mi alrededor para intentar encontrar ese objeto de deseo y, para mi sorpresa, me espeta: "Joder, la camarera". ¡Cómo me están cambiando la noche!