martes, 30 de enero de 2007

COMO UNA CABRA

Dicen que es una de las obras teatrales revelación de la temporada en Madrid y que estará mucho tiempo en cartel. Todo el mundo habla de ella. Su autor es el casi octogenario dramaturgo norteamericano Edward Albee que, junto a Harold Pinter, dicen, es uno de los gigantes vivos del teatro en lengua inglesa. La adaptación española es de José María Pou: un actor más conocido por sus apariciones en series de televisión que por sus magistrales dotes interpretativas sobre el escenario. En este caso hace la arriesgada pirueta de ser a la vez actor principal, director y productor. El insólito argumento cuenta la historia de Martin, un reputado arquitecto que acaba de ganar el premio Pritzker, y su esposa Stevie. A pesar de su apariencia de pareja perfecta, pronto sus vidas empiezan a romperse en pedazos. La fractura se produce cuando Martin confiesa que está enamorado de Sylvia, una cabra que ha conocido en el campo. En el animal, confiesa, ha encontrado el amor puro que siempre le ha faltado en casa. El vacío existencial de este arquitecto de éxito lo llena el animal con el que incluso mantiene relaciones sexuales y con el que está dispuesto a convivir renunciando a todo convencionalismo familiar y social. De repente, todos los que forman parte del mundo de Martin empiezan a verle como un animal. Como si fuera una bestia. Desde luego se trata de una rocambolesca y provocadora historia para reflexionar por ejemplo sobre la pureza del amor, las relaciones matrimoniales, los límites de la libertad, la intimidad, la intromisión en la vida de los demás, la hipocresía... Una idea cuando menos ingeniosa que evoca el teatro del absurdo. Todavía no me he acercado a verla. No lo descarto. Y no es broma.

miércoles, 24 de enero de 2007

Ryszard Kapuscinski

La verdad es que hasta hoy no sabía casi nada de este afamado periodista polaco que acaba de fallecer en Varsovia a los 74 años de edad. Reportero y escritor, Kapuscinski, licenciado en Historia y uno de los autores más traducidos de su país, ha sido definido de forma unánime por la prensa española como maestro de periodistas y uno de los mejores del siglo XX. En su dilatada carrera presenció 27 revoluciones, vivió 12 frentes de guerra y fue condenado en cuatro ocasiones a ser fusilado. Harto de la censura polaca, a partir de la década de los 80 empezó a colaborar con periódicos y revistas internacionales («The New York Times» o «Frankfurter Allgemeine Zeitung»), a la vez que se introdujo de lleno en el campo literario a través del gran reportaje. Localizo en la estanteria de mi cuarto uno de sus mejores libros de reportajes sobre países africanos bajo el título de "Ébano" que algún día espero leer.
Me han llamado la atención unas interesantes palabras suyas sobre la profesión que vienen muy al pelo en este 24 de enero, festividad de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas: "Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias...".

jueves, 18 de enero de 2007

CONVERSIONES ALEMANAS: Lebensfreude!

La visita de Benedicto XVI a su país el pasado verano está provocando muchos cambios en la sociedad alemana de cuya trascendencia nunca nos llegaremos a enterar del todo. El ídolo y leyenda del fútbol mundial, Franz Backenbauer, por ejemplo, ha vuelto a ser un asiduo asistente a la Iglesia Católica como consecuencia de un reciente encuentro con el Papa. El astro bávaro, que capitaneó a la selección campeona del Mundial de Alemania en 1974, ha confesado al periódico muniqués Münchner Abendzeitung, haber "leído todos y cada uno de los discursos del Papa Benedicto XVI durante su visita a Alemania. Constantemente me venía aquello de 'Id a la Iglesia y confiésense'". Beckenbauer, a pesar de llevar dos divorcios en sus espaldas, se describe a sí mismo como un "hombre de fe desde la cuna". Ha declarado que desde que entró en contacto con los discursos del Papa, comenzó a ir frecuentemente y con gusto a la Iglesia. El "Kaiser", como es conocido Beckenbauer, ha señalado que considera al Papa Benedicto XVI la personalidad del 2006, y ha afirmado que "pocas veces he visto una persona que irradie tanto, de tanta bondad y de rostro tan amigable. El Papa bávaro es una personalidad impresionante". Definitivamente me inclino más por pensar que Backenbauer ha querido encontrar la Verdad en su vida... cansado de construirla durante tantos años sobre una mentira. ¡Viva Alemania y que Dios bendiga a todos sus habitantes!

martes, 16 de enero de 2007

SARKO: trascendencia moderna.

Me cae bastante simpático Nicolás Sarkozy. Es el aspirante a la presidencia francesa de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y actual ministro del interior francés. La impresionante ciudadela gótica del Mont-Saint-Michel en el Canal de La Mancha fue el lugar elegido ayer para arrancar su particular campaña electoral. "Es el símbolo del encuentro entre una espiritualidad laica y una espiritualidad que ha contado enormemente en la historia de Francia". Sarko asegura que la religión ofrece un gran servicio a la sociedad y dota a los hombres de la esperanza espiritual que el Estado no puede darle. El hijo de un aristócrata húngaro y de una madre judía sefardí griega se siente iluminado moralmente por el cristianismo y aspira a que el laicismo no se oponga al sentimiento religioso. "Debemos volver a una laicidad activa, no pasiva, debemos decir abiertamente que hoy en día es más importante abrir lugares de culto en las grandes áreas urbanas que inaugurar recintos deportivos, también utilísimos. Debemos conseguir que se conviertan en los ideales para la juventud que crece, para todos esos jóvenes que no tienen ideales". Otra de las ideas impactantes de su ceremonia de elección ha sido la propuesta para que los alumnos de las escuelas francesas se pongan de pie cada vez que entre el profesor en clase. Decididamente en España necesitamos un Sarko (fago).

viernes, 12 de enero de 2007

Redención en el cuadrilátero: ESTALLÓ LA FE

Este viernes se estrena en las pantallas españolas "Rocky Balboa". Se trata de la sexta y última película de la saga cinematográfica del mítico boxeador. Aunque creo recordar haber visto hace años alguna de estas pelis lo que más me ha gustado siempre es el tema principal de la Banda Sonora. Una fanfarria verdaderamente memorable. El caso es que Silvester Stallone está de promoción de la película y ha aprovechado para hacer pública su vuelta a la Fe católica. “No importa el pasado. Si miras a Dios, puedes renacer”, sostiene el actor y asegura que su última película, “Rocky Balboa” quiere reflejar la fe cristiana que perdió de joven con una “gran carga espiritual”.
Stallone creció en un hogar católico y fue educado en escuelas católicas. “Después di algunos giros equivocados cuando salí a la ‘vida real’. He necesitado pasar mis pruebas y mis tribulaciones ”. “Rocky perdona. No es amargo. Siempre pone la otra mejilla. Es como si toda su vida la pusiera al servicio de los demás. La película va sobre la redención; la redención no sólo de Balboa, sino del propio Stallone”. “Cuanto más voy a la iglesia y más profundizo en mi creencia en Jesús y escucho su Palabra, a la vez que dejo que su mano me guíe, siento cómo me libero de mis presiones. La iglesia es el gimnasio del alma”.
¿Todavía alguien duda de que Dios escribe con renglones torcidos?

miércoles, 10 de enero de 2007

Una imaginación fuerte produce el ACONTECIMIENTO

En los últimos días le estoy dando vueltas al ACONTECIMIENTO. Para mi sorpresa el escritor checo Franz Kafka habla de ello en sus conversaciones con el joven poeta Gustav Janouch. Los dos visitan la Iglesia franciscana de Praga, Nuestra Señora de la Nieves, mientras hablan de la creación literaria, siempre equiparable al proyecto vital:
-"Uno malgasta la vida esperando pasivamente un mensaje orientador que nunca llega porque precisamente nuestra tensa espera hace que seamos sordos a él; o bien descarta toda esperanza con impaciencia y ahoga su vida entera en una orgía criminal de sangre y fuego. Los dos extremos son erróneos".
- "¿Cuál es el correcto?" -pregunta Janouch.
- "Esto -respondió Kafka sin pensar señalando a una anciana que rezaba de rodillas frente a una capilla lateral próxima a la salida-. La oración (...) La oración, el arte y los trabajos científicos de investigación sólo son tres llamas distintas que surgen de un foco único. Con ellas intentamos superar las posibilidades de nuestra voluntad personal de las que disponemos en un momento dado y llegar más allá de los límites de nuestro pobre y diminuto yo. El arte y la oración sólo son manos tendidas en la oscuridad. Uno mendiga para regalarse a sí mismo".