miércoles, 25 de junio de 2008

FRAGANCIA SOBAQUIL

Perdónenme que hoy me ponga escatológico. Esta mañana, a las ocho, al subirme al ascensor de mi casa mi pituitaria me ha advertido enseguida de que ya olía a sobaco. Mi predecesor había dejado su rastro oloroso y delictivo en el pequeño cubículo móvil por el que se accede al garaje, sin mayores conflictos de conciencia. Es lo peor del maravilloso verano. La gente no controla bien el trabajo de sus glándulas sudoríparas. Sudar es humano. Oler violentamente a sudor, ya no tanto. Me atrevería a sugerir que es más propio de los animales más sucios y maleducados. Vayamos por partes. Se supone que la gente en España se ducha todos los días y "mayormente" por la mañana. Cuando uno se asea lo hace con profesionalidad y accediendo a las zonas más perjudicadas por el desgaste diario para que éstas queden limpitas y bienolientes. ¿Cómo es posible entonces que haya gente que huela a sobaco desde primera hora del día?, me pregunto con curiosidad. Descartemos de este razonamiento a ese pequeño porcentaje de población que tiene una enfermedad por la que no puede controlar sus olores. Todavía nos quedarán muchos españoles. La respuesta a esta incógnita me la dio hace años mi madre, que es una gran observadora del mundo que le rodea: el problema del olor a sobaco está en repetir prendas que han sido sudadas de un día para otro. Como si de bodegas vitivinícolas se tratara nuestros armarios roperos se convierten en lugares donde las glándulas apocrinas maceran su olor y transforman las camisas frescas y olorosas de jóvenes sudores en crianzas o gran reservas del "Eau de Sobac" más preciado. Por ello, para vivir un verano sin grandes complicaciones olfativas y cargado de hábitos saludables hay que incrementar, sin complejos, la frecuencia de la ducha en este tiempo de calor (nunca nadie se murió por ello), recurrir más a menudo al desodorante (siempre antes de que se haya formado el pastel ya que de lo contrario agravaríamos el problema) y no repetir, de un día para otro, prendas que estén sudadas como camisas, polos y camisetas. Sus vecinos se lo agradecerán y todos, sin duda, seremos más felices.

martes, 24 de junio de 2008

CONCILIAR VIDA LABORAL Y FAMILIAR

Con la llegada de las temidas vacaciones de verano y el fin del cole muchos padres y madres que trabajan fuera de casa no saben muy bien qué hacer con sus hijos. Los políticos nos venden la burra de que abrir los colegios para que los chiquillos pinten, hablen en inglés, hagan deporte o aprendan recetas de cocina es una buena forma de conciliar el trabajo y la familia. Nada más alejado de la realidad. Bastante tormento pasan ya nuestros hijos durante el curso escolar, con todos sus nueve meses, como para prolongar la agonía encima durante las vacaciones estivales. La auténtica conciliación del trabajo y la familia consiste en fomentar desde la administración el cambio de horarios laborales e instar a las empresas a que faciliten que los papás y las mamás puedan estar más tiempo en casa con sus hijos. Nuestro país es uno de los que peor rentabiliza en productividad y efectivad los horarios laborales de sus empleados. Éste va a ser, sin duda, uno de los grandes reproches que nos harán nuestros vástagos el día de mañana: "no pude contar con mi padre o madre en los momentos y conversaciones más importantes de mi vida porque estaba trabajando". Para que esto no ocurra hay que reivindicar una mayor rebeldía de los mayores para con sus empresas, voluntad política y conciencia desde las administraciones reguladoras y cambio de mentalidad social sobre el éxito empresarial y el triunfo familiar. Conciliar no es trabajar menos, sino trabajar de otra manera.

miércoles, 18 de junio de 2008

SOR MARIAE KEYROUZ

Leo una interesante entrevista con la hermana Sor Mariae Keyrouz en la edición de hoy de La Vanguardia. Guapa religiosa perteneciente a la congregación de las hermanas de San Basilio de El Líbano, con un cierto aire a Julie Andrews, que, según se puede comprobar en su página web, canta como los ángeles. A los siete años tuvo una especial llamada del Señor, a través del don de la música en su propia voz, que le ha llevado a formarse profesionalmente y dedicar su vida a la interpretación y el estudio de la música como forma de dar a conocer a Dios. Tanto es así que es conocida internacionalmente como la gran señora del canto cristiano. La música y el arte, necesariamente, lo bueno y lo bello, nos abren a la trascendencia:"Si mi canto no fuera a favor del hombre, que está hecho a imagen de Dios, no tendría sentido. Dios es el hombre y el hombre es Dios". Cuenta cómo durante los bombardeos de la guerra del Líbano, siendo ella una joven monja de 20 años, los vecinos del colegio acudían a refugiarse a sus sótanos y ella cantaba para ayudar a la gente a superar el terror: "Una mañana, al salir del refugio, había muertos en la puerta de la escuela. Entre ellos, Antoine, un joven de 17 años. Cuando su madre lo vio, empezó a blasfemar, furiosa. Su padre me pidió que cantara algo por el alma del joven. Yo tenía un nudo en la garganta, pero me puse a cantar en medio de la calle y entonces la madre dejó de gritar, juntó las manos y dijo: "Gracias, Señor, dame paciencia", y empezó a cantar conmigo. … Comprendí que mi canto era importante para transmitir el mensaje de la paz dentro del corazón humano. Aquel día decidí dejar la enseñanza y continuar mis estudios de musicología y antropología para saber cuál es el papel y los efectos del canto en la vida del hombre desde el Antiguo Testamento".

martes, 17 de junio de 2008

EL PRIMOGÉNITO

"Sabéis lo que es esto, ¿no?" ha dicho el ginecólogo señalando una minúscula puntita que sobresalía de tu cuerpecito blandiblú, cuasi perfecto, durante la segunda ecografía de rigor. "Manolo" ha sentenciado el galeno finalmente. Así que, contra todo pronóstico familiar, serás chico. Desde ese mismo instante creo que ya he repasado mentalmente, varias veces, lo que van a ser, sin duda, los grandes momentos de nuestra vida en común. Imagino: quizás seas cabezón, animalico, querrás jugar a fútbol, hablaremos de hombre a hombre, te explicaré cómo vienen los niños al mundo, los usos y costumbres familiares, serás un adolescente insoportable, ejercerás de hermano mayor el día de mañana, estudiarás más o menos, tendrás novia, te casarás, nos harás abuelos... prefiero no pensarlo mucho. Da vértigo. En el fondo serás lo que tú quieras ser y harás lo que tú creas que tienes que hacer. Educar en la libertad, sin duda, gran reto. Desde ayer hay una canción que resuena sin parar en mi cabeza. Es de Alberto Cortez: "¡Qué regocijo hermano, qué regocijo! Al saber que ha llegado tu primer hijo. Andarás recogiendo, sin duda alguna, las mejores estrellas para su cuna, que será la más bella, la más sencilla, ¡Qué maravilla Goyo qué maravilla! Tanto tiempo al garete no ha sido en vano, ya tienés quien te apriete fuerte la mano, y a quien cantar bajito todas las nanas, que cuando yo era chico tú me cantabas".
¡Que Dios te bendiga, hijo!

domingo, 15 de junio de 2008

NECESITO CREER EN MI PAÍS

Hay días en los que uno no se siente nada identificado con su país... juega la selección, concursamos en eurovisión, nuestros gobernantes hablan, las modas, los programas de televisión, lo que dicen "los intelectuales", los debates sociales, los héroes y villanos, toreros y actrices, folclóricas, lo que hemos cambiado en tan poco tiempo, los santos y los cantos... y sin embargo, por una extrañísima razón que habita en lo más hondo de su ser, necesita creer en España. Al margen de nacionalismos y boinas provincianas, sí existe el cariño y el amor-odio a nuestra idiosincrasia más genuina y el humus característico que nos ha configurado en torno al límite geográfico de esta piel de toro. Para poder poner las mejores palabras a este sentimiento, y entenderme, tengo que echar mano, una vez más, de la poesía. Encuentro un verso de Miguel d´Ors que habla de ello y que se llama El Tema de España:

"Y cuando ya por fin me he decidido
a apretar el gatillo
y soltarle a la Patria en pleno rostrum
esa opinión que llevo entre los dientes,
como un muelle contraído, desde los reyes godos;
cuando lo de esta vez ya es demasiado
y ya me encuentro en el apunten, fue
llega de pronto el vino del Ribeiro
o los esparraguicos de Tudela,
o llega, qué sé yo, las hayas de Tacheras,
un olor sevillano,
unas cuantas montañas, Las Meninas,
palabras de Cervantes, Machado, Garcilaso,
«un no sé qué que quedan balbuciendo»,
y el grito retrocede silenciosa
-mente, rabo entre piernas,
y en el fondo de mí la sangre se avergüenza
de haberle sido infiel a tanta España...
hasta que se presenta
la «canción española» con su olor a sobaco,
Goya con la familia de cacacarlos IV,
Pamplona venerando a San Fermín obispo
con cogorza coral
y coitos interruptos en todos los idiomas
—veneración venérea—,
nuestra invencible selección de fútbol
que una vez más regresa triunfalmente
zurrada 4 a 0, nuestros retretes públicos
(quizá nuestro más típico género literario),
nuestros transportes públicos,
nuestras mujeres ídem, tan prolíficas,
o viene miguel d’ors, sin ir más lejos,
mi alter ego manchego,
y entonces enrojezco como el Etna, ya basta,
ni hablar de seguir siendo parte de este sainete,
hasta aquí hemos llegado, se acabó
(regrese, por favor, al primer verso)"

Miguel d'Ors, Curso superior de ignorancia (1987).

miércoles, 11 de junio de 2008

EDUARDO VERASTEGUI (2)

Consciente de las muchas entradas que tiene este blog diariamente por el post sobre la conversión al catolicismo del latin lover mejicano Eduardo Verástegui, tengo el compromiso con los lectores de seguirle la pista de vez en cuando. Aquí les dejo un nuevo video en el que el actor vuelve a hablar sobre su cambio de vida de 180 grados: "Me di cuenta de que estaba vacío". Interesante también echar un vistazo a esta otra entrevista, que le hacen en la edición mejicana de la revista del cuore "Hola", donde, al hilo del estreno de su nueva película "Bella", dice cosas como: "La legalización del aborto es un holocausto terrible en el que están desapareciendo "legalmente" millones de inocentes". Llama la atención la sinceridad y claridad con la que responde a la periodista sobre esta cuestión tras ser repreguntado varias veces sobre el supuesto derecho de las mujeres a abortar, los primeros meses de gestación, el síndrome Down o los embarazos no deseados. "Yo te digo como Teresa de Calcuta, que los bebes que no quieran, te lo juro, que me los den a mí". Se ve que se ha tomado en serio la necesidad de dar testimonio en público de los valores y las ideas cristianas hechas vida. Coherencia, frescura, amabilidad y genio estético. Convendrán las lectoras del blog que, acompañadas por la cara de un hombre guapo y atractivo, todas ellas suenan siempre mucho mejor.

martes, 10 de junio de 2008

PESCADORES DE HOMBRES

En más de una ocasión nos hemos referido en este mismo blog a la necesidad de profundizar en la comunicación emocional para estos tiempos de cultura audiovisual y mediática. De la teoría, la solidez intelectual o el discurso racional y ordenado hay que pasar a la emoción en estado puro si buscamos eficacia comunicativa e impacto. Sin duda es uno de los grandes retos que ahora mismo está afrontando, entre otras, la Iglesia Católica como Institución preocupada en comunicar su mensaje. Para los jóvenes educados en la cultura cinematográfica, internet, consolas, móviles, Ipods y pizarras digitales existe un lenguaje preciso y mucho más comprensible para entender la Buena Nueva. Prueba de este empeño y preocupación podría ser este video realizado por la Conferencia Episcopal Americana sobre la vocación sacerdotal. Después de verlo, como poco, le entran a uno ganas de hacerse sacerdote. No se trata de manipular al personal sino de reflejar en lenguaje emocional y verdadero la libertad auténtica y liberadora que otorga al ser humano el mensaje católico frente al relativismo contemporáneo.

lunes, 9 de junio de 2008

ENCARNIZAMIENTO TERAPÉUTICO

Habitualmente los defensores de la eutanasia suelen argumentar su defensa del "derecho a morir dignamente" en la necesidad de evitar los excesos médicos que se pueden perpetrar en la última hora y que pueden alargar innecesariamente la agonía del moribundo. De una forma subjetiva y sibilina se da a entender que los defensores de la vida están a favor del encarnizamiento terapeútico, es decir, de prolongar por todos los medios, y a pesar del sufrimiento, la vida de los enfermos llamados a rendir cuentas ante el altísimo. A todos los que así piensan me gustaría leerles un párrafo del juramento hipocrático que tuve la oportunidad de escuchar este fin de semana durante la licenciatura de unos doscientos nuevos médicos en Pamplona. Como sabrán los lectores el texto data de muy antiguo y forma parte del compromiso que adquieren los galenos de por vida con su profesión y con la sociedad. Escuchar como lo juran en voz alta y solemnemente doscientos recién licenciados, después de proclamar que la piedad es el motor de la medicina, pone la piel de gallina: "No prescribiré ni administraré a ningún paciente, aun cuando me lo pidiere, una medicina en dosis letal, ni aconsejaré cosa semejante. Nunca haré nada, por acción u omisión, con el propósito directo y deliberado de acabar con una vida humana". Posteriormente, y aquí se desmonta toda esta filosofía proeutanásica, añade: "No prolongaré la agonía del moribundo con tratamientos inútiles y obstinados. Por el contrario, procuraré aliviar sus sufrimientos, administrándole, con competencia y humanidad, los remedios de la medicina paliativa". Los que defendemos la vida sabemos que la ciencia médica debe trabajar por aliviar y evitar todo sufrimiento al enfermo, siendo muy conscientes de que el cuerpo humano tiene una fecha de caducidad que nunca dependerá de nosotros mismos.