martes, 6 de mayo de 2008

PAQUITO EL CHOCOLATERO

Leo en la prensa que el pasodoble "Paquito el chocolatero" ha sido la obra que más derechos de autor ha generado durante los años 2005, 2006 y 2007 en actuaciones en directo y ejecutadas por músicos (fiesta de pueblos, bodas, bautizos y todo tipo de celebraciones). Ha sido, con diferencia, la pieza más interpretada en vivo en los últimos tres años en España, según las cifras de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). El pasodoble fue compuesto por Gustavo Pascual Falcó en 1937 para una fiesta de Moros y Cristianos, en honor a su cuñado, Francisco Pérez Molina, cuya familia se dedicaba a la fabricación de chocolate. Desde entonces se ha convertido en todo un himno. En la web podéis encontrar toda la historia de esta maravillosa composición de la música popular española. El de la foto es paquito. Mi mujer no quiso que sonara este himno entre las piezas del baile de nuestra boda. Siempre me quedé con las ganas de ver a todos los invitados bailando un Paquito. La música popular tiene esa magia especial y ese sabor entrañable que sólo el trombón puede expresar. Creo que Paquito nunca imaginó la cantidad de dinero que van a cobrar los familiares del compositor por los derechos de autor. Y todo empezó con una fiesta de moros y cristianos. En el actual reino de lo políticamente incorrecto, esto sería impensable.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es la cancion en si, que puede ser muy simpatica, es el modo de bailarla y la significacion que se le va dando, de cachondeo, en el estricto sentido de la palabra. Hay costumbres que quiza no vale la pena conservar, por el giro que han tomado. Seguro que recordaras, mas tiempo y mas amablemente algun bolero que bailaste tu mismo y pudiste ver bailar a tus invitados. Te imaginas a tu esposa y ti , solos, bailando "Paquito el chocolatero", vestidos de novios? Pues eso. Estoy con tu esposa, o mujer, que los dos terminos valen.

Anónimo dijo...

No estoy nada de acuerdo con Marciana. Paquito el chocolatero tiene un precioso, majestuoso y elegante bamboleo muy apropiado para las ceremonias nupciales. Imagen onírica de unos remeros, moros y cristianos o flores al viento que sin duda tienen una expresión coproral, gestual y artística que hay que preservar.
Adelante Pakito!!!!!!