martes, 25 de mayo de 2010

JOSÉ MOURINHO: UN ENTRENADOR CATÓLICO

Lo cuenta el diario AS nada sospechoso de ser favorable a la causa. El futuro nuevo entrenador del Real Madrid, el portugués José Mourinho es una persona de profundas creencias religiosas. Prueba de ello ha sido la visita privada que, acompañado por varios directivos del Inter, realizó el 3 de mayo al Vaticano. El portugués rezó durante unos minutos en la Capilla Sixtina. Y tras la oración, compró 30 crucifijos, con precios y formas diferentes. Los escogió uno a uno. Y los repartió entre sus jugadores y empleados del club. Una semana antes había apeado al Barça de la Champions. Tras eliminar a los hombres de Guardiola, Mourinho se dirigió a la capilla que tiene el Camp Nou en sus instalaciones para dar gracias a Dios. Rezó durante un par de minutos y después se fue a celebrar el pase a la final con sus jugadores. Hasta ese momento, el Inter no había ganado nada. Sin embargo, unas semanas después pasó a convertirse en el mejor equipo del mundo en 2010.

3 comentarios:

Outsider friar dijo...

Pues mire, Gaudencio, en este caso no sé qué decirle, porque hoy leía en el periódico que este señor va a cobrar 15 millones brutos por temporada. Comprenderá que en un país en el que acaban de congelar las miserables pensiones de los jubilados estas cifras pueden resultar escandalosas, así que ¿no sería mejor que proclamara a los cuatro vientos que es budista o algo así? (Claro que, si pone la x en la casilla, algo nos caerá)

Anónimo dijo...

Y su mujer tiene más cuernos que un saco lleno de caracoles, ella el año pasado (después de 20 años de matrimonio) le pidió el divorcio, cansada de tantas infidelidades. Portugués machitodemierda....
Táguer.

JAIME dijo...

El 5 de octubre de 2008, después de haber sido fotografiado mientras besaba un pequeño crucifijo, declaró al Corriere della Sera: “No soy supersticioso, sino católico”. A las preguntas del Corriere dello Sport del 18 de octubre, ha insistido: “La religión y yo somos amigos. Soy católico, recibí una educación tradicional y la mantengo con convicción y fe. Besé la cruz porque Adriano estaba lanzando el penalty, y me acordé de la cruz. Llevo la cruz siempre conmigo, y la besé para estar tranquilo”.

El 1 de noviembre de 2008 en el Corriere della Sera recoge lo sucedido mientras Mourinho acompañaba al Inter en un partido en Reggio Calabria. El entrenador se acercó a un niño discapacitado y le entregó un pequeño crucifijo. El alcalde de la ciudad y muchos hinchas se indignaron, porque pensaron que Mourinho estaba haciendo un acto de caridad delante de las cámaras, a lo que respondió el portugués: “El alcalde me ha acusado de querer dar una moneda al niño minusválido. En realidad le entregué una cruz que me había regalado mi mujer, y que tenía en el bolsillo desde hace tres años. Es un crucifijo que mi mujer me trajo de Fátima y me regaló».

El periódico Gazzetta dello Sport, en una entrevista el 18 de mayo de 2010, le pregunta cuál es el secreto para cosechar tantas victorias. Su respuesta es la siguiente: “Suelo rezar mucho. Trato de comportarme bien, soy católico y a veces Dios me echa también una mano”. El 5 de marzo de 2009 incluso provocó irónicamente a los periodistas diciendo: «Primero Dios, y después yo».

El lunes 25 de mayo de 2010, el diario portugués As entrevistó a Mourinho en relación a su fe católica. El entrenador respondió entonces: “Rezo a Dios todos los días”. En la ciudad deportiva del Inter hay una capilla, ha explicado Mourinho, “y así he podido hablar con Dios todos los días en su propia casa”.