martes, 30 de junio de 2009

ÉXITO MATRIMONIAL

Leo una buena entrevista en La Contra de La Vanguardia a Juan Sabater Tobella, doctor en farmacia, fundador del Grupo Sabater Análisis y todo un experto en antienvejecimiento. A sus 74 años, a pesar de estar jubilado, trabaja todavía ocho horas al día. Felizmente casado desde hace muchos años con la doctora Margarita Sales, tiene cuatro hijas y seis nietos. Hay motivos de sobra para hacerle una interesante interviú: puso en marcha en Cataluña el plan de diagnóstico precoz de la fenilcetonuria y de hipotiroidismo, pruebas que se hacen actualmente a los recién nacidos en todas las clínicas; instauró en España las pruebas de micrométodos para hacer análisis de sangre; y le acaban de conceder la Cruz de San Jordi por 50 años de profunda investigación médica. Pero tal y como confiesa la periodista Inma Sanchis si lo eligió fue principalmente porque a su edad sigue estudiando e innovando, con pasión, en la medicina personalizada y porque le envió un fax en el que decía: “Lo importante no es el estado civil de casado, sino el que lo estoy con Margarita". Sabias palabras. Hay dos momentos en la conversación en los que desvela, a mi juicio, dos claves importantes para conseguir el éxito matrimonial. El primero es la sana admiración por el marido o la esposa que ha de tener siempre el otro cónyuge haciendo un esfuerzo por fijarse más en sus virtudes que en sus defectos: "Margarita ha sido mi amiga, mi compañera de curso, mi amante y mi álter ego. Lo que yo he hecho ha sido porque la tenía a ella al lado. Si alguna vez le cuentan que me lancé al puerto a salvarle la vida a uno que se ahogaba es porque ella me empujó. Mi mujer lo es todo para mí". La segunda es no dejar nunca un problema, una discusión o un enfado, por muy pequeño que sea, sin resolver: "Hay una regla que yo siempre le he dicho a mis hijas antes de la boda: no apagar la luz de la mesita de noche sin haber solucionado un problema por pequeño que sea, porque no son las cosas gordas las que rompen un matrimonio sino el gota a gota". Es un viejo consejo que también he recibido de varios protagonistas de exitosos matrimonios y que, hay jornadas, que verdaderamente puede costar aplicar. Sin embargo estoy convencido de que esforzándose, día a día, en cumplir estos dos requisitos se conseguirá un éxito matrimonial tan feliz y atractivo como el de Juan Sabater.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay edad para el saber...además, lo que no se cultiva se atrofia. Me recuerda el caso de tantos profesionales que, cuando muchos anhelan descansar, están pensando en cómo solucionar los asuntos pendientes de su oficio y pasión.

¿Claves para el matrimonio? Bienvenido que cada cual quiera compartir sus experiencias que, si bien pueden servir de referentes para muchos, no necesariamente hay que aplicarlas como panacea universal.

Saludos afectuosos, de corazón.

Anónimo dijo...

Pero Luis Alejandro... me estás dejando atónito por la capacidad que tienes para comentar los artículos del afamado Gaudencio. Siempre apuntando con tino e inteligencia a la esencia de cada uno de ellos y... a una velocidad de vértigo. Qué bárbaro! Fíjate que ni siquiera la prolífica Marisol se atreve ya a sacar su pluma...

Zurbaránen.