Es curioso. El día después de la gran manifestación en toda España en contra de la nueva ley del aborto, en vez de hablar de su éxito de organización, asistencia y convocatoria, todos los telediarios, contertulios y columnistas abordan con entusiasmo la intervención del Banco de España en Caja Castilla La Mancha decretada por el gobierno. Operación efectiva de ingeniería evasiva, cortina de humo, diseñada con inteligencia desde el ala oeste de la Moncloa. Más tarde o más temprano había que hacer algo con la Caja que presidía Sánchez Moltó ya que la situación era insostenible. Se intentó una fusión de última hora con Unicaja para que los socialistas andaluces salvarán la cara a los castellanomanchegos. Pero en cuanto los primeros se olieron la jugada salieron escopetados. Algo había que hacer pero... ¿necesariamente un domingo y con tanto ruido y despliegue mediático? Pues sí. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, se monta el numerito el día después de las manifestaciones "ultras" contra el gobierno y se desactiva el efecto de desgaste contra el ejecutivo con un tema de intervencionismo financiero que vende mucho en estos tiempos de crisis. Mi más sincera felicitación a los estrategas monclovitas. Prueba superada. Lo peor de todo es cómo la totalidad de los medios, sin excepción, han mordido el anzuelo para no hablar del verdadero asunto: la mayoritaria repulsa en la calle a la nueva ley abortista del gobierno. No aprendemos.
2 comentarios:
Este Gobierno tiene la virtud de "sacar del saco" noticias, siempre que hay alguna gran manifestación en contra de las leyes que no van a convencer a las personas.
Ya se les está viendo el plumero, y ya es mucha causalidad que se reúnan en domingo para solucionar un problema que llevamos meses, sabiendo que era una barbaridad.
Un saludo
¿Y de qué te quejas? Ustedes tienen ABC y COPE...¿no les basta acaso para difundir sus ideas católicas en un Estado laico?
Hablas de "mayoritaria repulsa en las calles"...quiero que hagas un simple ejercicio matemático y dividas por dos la cantidad de habitantes de España y, al resultado, le sumas uno. Si la cantidad de manifestantes te da, cuando menos, esa cifra, reafirma ese concepto.
Saludos afectuosos, de corazón.
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