lunes, 9 de febrero de 2009

STEFANO ZAMAGNI

Por curiosas carambolas que tiene la vida he tenido la oportunidad recientemente de tomar un largo café, de tú a tú, con un hombre de fama y prestigio internacional como es Stefano Zamagni. Es catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Bolonia y profesor de Economía Política Internacional de la Universidad John Hopkins (USA). También es consultor del Pontificio Consejo Iustitia et Pax y ha trabajado como asesor económico de los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI. Hablamos de la crisis económica mundial que estamos viviendo. Desde su punto de vista hay tres razones estructurales que nos han llevado a esta desastrosa situación: la gran mentira del "cuanto más tienes más feliz vas a ser", plasmada y fomentada por varios premios nobel desde la falsa paradoja de la felicidad, el haber entendido la actividad financiera exclusivamente como un fin en si misma y, en tercer lugar, la transformación del conflicto de clase en un imposible intrapersonal: querer más salario y más dignidad laboral pagando lo menos posible por el producto de primera calidad sin que tenga mayores consecuencias. A pesar de todo el viejo profesor me confiesa que hay motivos para ser optimistas. Considera que este escenario social supone el mejor abono para que florezca y germine la semilla de la Esperanza cristiana. Una Esperanza que -me recuerda- según San Agustín tiene dos hijas, la rabia y el coraje, que reflejan el sano inconformismo para creernos que se puede cambiar el mundo a mejor. Y eso lo entienden muy bien los jóvenes de hoy en día. Zamagni me habla también de la próxima encíclica del Papa, "Caritas in Veritate", que conoce de primera mano y que está ahora mismo en proceso de traducción. El texto pontificio proclamará la aplicación concreta del Amor y la Esperanza a los graves problemas sociales del mundo. Pondrá encima de la mesa el necesario debate sobre el primado del bien común, más que nunca en este momento concreto de la historia, y en el contexto de la nueva doctrina social de la Iglesia. El también presidente de la autoridad nacional del tercer sector en Italia reclama que la sociedad civil, constituida por los cuerpos intermedios de la sociedad, debe tener presencia en la esfera pública y desempeñar un papel fundamental en el futuro. A su juicio ésta en España tiene la boca cerrada por parte del Mercado y del Estado, cuando debería ser un interlocutor válido, y tenido muy en cuenta, por los partidos políticos como fundamento transmisor de nuestra democracia deliberativa. Este catedrático de la universidad más antigua de Europa habla un perfecto "spagnolo" y tiene el porte, la sabiduría y la persuasión de los elegantes caballeros italianos. Se pone el sombrero, coge el maletín y se despide con un "arrivederchi", una sonrisa y un fuerte apretón de manos. Me quedo con la sensación de haber estado charlando con un tipo excepcional. Un intelectual del siglo XXI.

1 comentario:

Francisco dijo...

La semana pasada -con motivo del Congreso mundial de UNIAPAC, celebrado en la ciudad de México- tuve la dicha de escuchar al Profesor Zamagni. Realmente es una personalidad, lleno de atributos personales, sobresaliendo su sentido analítico plenamente humano. Me pareció estar escuchando a un "Sembrador de Ideas", que pronto verá reflejado el fruto de sus conceptos. Una taza de café con Stefano puede convertirse en un banquete extraordinario. Gracias por compartir su experiencia.