La música transmite la pasión de Dios y del ser humano. En "Amor Infinito" se funden magistralmente las dos. Es el título del disco que acaba de salir al mercado y con el que Plácido Domingo quiere rendir homenaje a la poesía de Juan Pablo II, el hombre más grande que ha conocido en toda su vida. Un disco de doce poemas escritos por Karol Wojtyla en su juventud, musicados e interpretados magníficamente con ayuda de Jorge Calandrelli, Plácido Domingo Jr., Andrea Bocelli, Katherine Jenkins, Vanesa Williams y en el que han participado además la London Symphony Orchestra y el sello Deutsche Grammophon. Para el tenor español "la poesía de Karol Wojtyla es increíble, es una muestra de su humanidad y su bondad. Es la persona más importante que he conocido en toda mi vida, era un personaje único, en el que se fundían el actor, el dramaturgo, el deportista, el creyente...". Domingo ha asegurado que mientras hacía la selección de poemas, descubrió que, aunque la mayoría de ellos tocaban temas espirituales, prefiría escoger los que tuvieran que ver con temas como la libertad, el amor y la familia ya que este hombre tan increíble no es sólo para los católicos sino para todo el mundo: "El Papa nos ha hecho entender que era un hombre, un artista. Fue un actor, un escritor, es decir, una persona normal. Llevo en el corazón el momento en el que le vi con los niños en México, cuando estuve en la basílica de Guadalupe. Verlo cómo los acogía, parecía un ángel, con una enorme ternura y paciencia, hablando en español, cantando con ellos... Esto ciertamente me ha tocado". La talla de luchador de Karol Wojtyla, por ejemplo, el hombre que impulsó el desplome del comunismo, aparece en canciones como «La libertad» ya desde sus primeros versos y compases: «La libertad es una conquista / que no termina nunca. / No es nunca una posesión / sino una heredad. / La libertad no tiene precio. / La pagarás con tú mismo. /Deberás darlo todo / sin recriminar». Se puede oír y escuchar entera aquí. Ya se está trabajando en un segundo disco, con la poesía más religiosa, y parte de los beneficios se destinarán a obras benéficas de la iglesia con niños y ancianos ya que, a juicio de Plácido, eran los preferidos de Juan Pablo II. Merece la pena.
Cuando el hombre pierde el miedo a equivocarse es LIBRE. Eso es la REDENCIÓN. El PERDÓN. Cuando el hombre es consciente de que hay perdón rompe el último baluarte de los enemigos de la LIBERTAD, que es meter miedo. Se pierde el miedo incluso a la propia equivocación, se es más libre y entonces saca lo mejor de si mismo.
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2 comentarios:
Estoy deseando escucharlo. Seguro que al Papa le hubiera encantado.
Ese sí que lo compro en cuanto lo vea.
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