sábado, 14 de noviembre de 2009

VITTORIO MESSORI: ENTENDER LA MORAL

Con motivo de la publicación del último libro del periodista italiano Vittorio Messori hemos podido leer en los medios de comunicación algunas interesantes entrevistas con el autor. Se trata de "Por qué creo" editado por Libros Libres en el que el propio Messori cuenta al vaticanista Andrea Tornelli su soprendente conversión al catolicismo, a los 23 años de edad, después de haber sido educado de un modo profundamente anticlerical: "Lo que me acaeció en aquel lejano verano es un episodio aislado de mi vida. Yo no soy un místico ni un visionario. Soy muy realista, muy pragmático, muy racional. Y sin embargo viví durante dos meses lo que no puedo llamar de otra forma que una experiencia mística. De ser anticlerical, agnóstico y laicista, me descubrí, sin yo quererlo, católico. Toda mi vida posterior, todos los libros que he escrito, son intentos de reflexionar y razonar sobre ese descubrimiento, y de intentar explicar, ante todo a mí mismo, por qué el Evangelio es verdad". En una de estas entrevistas ha retratado muy bien los problemas de comunicación que padece muchas veces la Iglesia Católica al tratar de explicar la moral a las personas de nuestro tiempo. Algo así como afirmar que hoy en día es muy complicado entender la moral de máximos que propone el humanismo cristiano si no se tiene previamente una auténtica vivencia y conocimiento de la Fe y de la Oración. La moral, el comportamiento moral de los cristianos, es incomprensible e inaccesible sin la experiencia y justificación de la Fe. Así lo explica él con estas sensatas palabras: "Se ha invertido el orden lógico, que consiste en que primero viene la fe, y como consecuencia de la fe, la moral. No puedo seguir la moral católica si no sé por qué debo seguirla. ¿Por qué debo estar con una mujer toda mi vida, si ya no nos amamos? ¿Por qué tengo que aceptar un embarazo por la locura de un minuto?¿Por qué debo sufrir durante meses inútilmente cuando se puede acabar con el sufrimiento? En un plano exclusivamente humano no es posible pedir a la gente que renuncie a esas tres cosas. El rechazo sólo puede ser consecuencia de una elección de fe. Pero si la Iglesia no se preocupa ya de demostrar la razón de la fe, si la Iglesia renuncia a la apologética, ¿cómo se podrá pedir a la gente ese rechazo? Esa apologética es lo que he intentado en mi veintena larga de libros".

1 comentario:

rojobilbao dijo...

Muy buena entrada, sí señor.

La moral por la fe, y no al revés.