lunes, 4 de mayo de 2009

REPROBAR AL PAPA

De todo lo que se ha escrito estos días sobre la aceptación a trámite por parte del parlamento español, con la sospechosa aquiescencia de dos diputadas del PP como Celia Villalobos y Ana Pastor, de una reprobación al Papa Benedicto XVI tras las opiniones expresadas sobre la efectividad del uso del preservativo para combatir el SIDA durante su viaje pastoral a África, me quedo con dos interesantes referencias. La que ha dejado escrita el fin de semana Pablo Molina en Libertad Digital: "¿Con qué parte de estas declaraciones se sienten ofendidas Celia y Ana para haber votado a favor de admitir a trámite la condena de quien las hizo? ¿Con las advertencias de que el sida no se frena sólo con anuncios publicitarios? ¿Con su deseo de humanizar la sexualidad para que exista un comportamiento sincero entre la pareja? ¿Con la expresión constante de amor y apoyo hacia los que sufren este flagelo? ¿Han tenido Pastor y Villalobos alguna vez entre los brazos a un moribundo de sida, lo han acompañado en sus últimos instantes de vida? Los empleados del Papa sí, de ahí que su jefe tenga cierta autoridad para expresarse libremente en este tema concreto, aunque a la esposa de Arriola y a su compi les fastidie mogollón. Pero es que además las recetas del Papa para luchar contra el sida son las únicas que han demostrado efectividad, como en Uganda, país africano de mayoría católica que ha reducido los contagios de forma muy sustancial gracias a campañas oficiales en las que, en lugar de fomentar la promiscuidad con gomita, el mensaje iba dirigido a mantener la fidelidad de la pareja y a retrasar la edad para iniciarse en el sexo". La otra es de Juan Manuel de Prada en el ABC del sábado: "En la reacción furibunda del Mátrix progre ante las declaraciones de Benedicto XVI sobre la humanización de la sexualidad descubrimos la falta de orientación de un mundo que ya no se esfuerza por entender sus palabras, que ya ni siquiera las puede entender, porque le falta la luz que viene de lo alto. Es un signo escatológico clarísimo; y aceptando convertirse en diana del escarnio y la calumnia furiosa -en este contexto debemos situar este intento chusco de reprobación de los ignaros-, Benedicto XVI, varón de dolores, está preparando a los cristianos para afrontar la Cruz. Así de duro y así de simple: «Ecce Homo»". En España somos lentos hasta para reprobar. Mes y medio después del viaje del pontífice al continente olvidado, copiando descaradamente a los tristes belgas y poniendo de manifiesto la ignorancia de algunos diputados -no olviden que esta idea es de los de IU-ICV- que desconocen que la Iglesia Católica es líder mundial en la lucha contra el SIDA. Lentitud, ignorancia, atrevimiento y falta de creatividad. ¿Alguien da más? Sí. Se trata del primer parlamento que expresa una idea con la que está en contra la inmensa mayoría de un país. Todo muy democrátrico. Todo muy legal. Todo muy ridículo.

3 comentarios:

Marisol C. dijo...

Amigo Gaudencio: El tonto más tonto de mi pueblo, era mucho más listo que muchos de nuestros políticos, y hasta rozaba la sabiduría, si lo comparo con ellos, que nada tiene que ver "ser sabio" con la capacidad intelectual. ¿Por qué?; porque aquel se sabía pequeño, y acogía con sencillez y de buen grado lo que los demás le enseñaban. No era tanta su tontuna, lo hacía sabio la sencillez de su corazón y lo limpio de su mirada.
La testaruda "tontuna" está permanentemente en la cabeza y en el corazón de muchos políticos que se creen que por serlo, les es otorgada la ciencia infusa capaz de dominar cualquier rama del saber, cometiendo la torpeza de creerse en el derecho de reprobar a nuestro Santo Padre el Papa, que además se llama y es Benedicto XVI. Y ahí tenemos, los reprobadores reprobados.
La altura intelectual, humana, moral, espiritual, del hombre que Dios ha regalado a su Iglesia para guiarla, a los hombres de bien, solo les suscita admiración y respeto, al resto lo deja a tres palmos por debajo del tonto de mi pueblo, bastante más sensato que ellos. Me averguenza estar representada por un parlamento español tan pobre, que es incapaz de comprender cuatro palabras claves de una conversación del Papa. ¿Cómo pueden estender cuanquiera de sus discursos?
¡Ya quisiera cualquier Ministerio de cualquier gobierno del mundo, tener la calidad de los hombres que, con humilde actitud de servicio, y en la sombra, ayudan al Santo Padre el Papa en el gobierno de la Iglesia!.
Dios tiene infinita misericordia, infinito amor, pero tiene también infinita paciencia. Y entre unas cosas y otras, está probada también la santidad de Su Santidad.
Me queda un gran consuelo; estoy, eso sí, muy orgullosa de sentirme y ser una humilde e insignificante, pero fiel hija de la Iglesia. El "Mátrix progre" es muy cutre. ¡Ten piedad!, Señor.

Anónimo dijo...

Voy con una idea ya enunciada antes...si dos diputados socialistas rechazasen la nueva ley relacionada con el aborto, ¿dejarías de aplaudirles?

El Pontífice de la Iglesia Católica es, al mismo tiempo, Jefe político de un Estado como es El Vaticano; entonces, en esa dualidad, hay que tener mucha precaución con las opiniones que se emitan, que claramente pueden ser hasta de interferencia en asuntos internos.

Y veo que el señor De Prada sigue obsesionado con la terminología del "Matrix progre"...una pena por su falta de vocabulario, sinceramente. ¿También venía la luz de lo alto cuando, en nombre de su dios, se masacraron pueblos enteros en la América morena?

Saludos afectuosos, de corazón.

Anónimo dijo...

Me parece entender, amigo Luis Alejandro, que la carencia de Luz atribuida por Juan Manuel de Prada a nuestra sociedad es la misma de la que adolecían esos "iluminados" que dices 'arrasaban pueblos enteros...'. Parece que otro haz les llegó de abajo a arriba, cegándoles de manera tremenda. En cualquier caso sirve para reprobar las dos actitudes. No acabo de entender la relación que estableces...

Por otro lado, acusar a este señor de falta de bocavulario, me parece, cuanto menos, imprudente. Con cariño, eh?

Zurbaránen