Sor Anne Sophie es una consagrada norteamericana que vive en Texas, donde ha fundado la congregación "La Sociedad del Cuerpo de Cristo". Su biografía es ciertamente increíble y pone los pelos de punta a cualquiera. Maltratada desde niña por sus padres biológicos, fue violada en varias ocasiones, desde los cinco hasta los quince años, edad en la que, tras el último ultraje, quedó embarazada. Todos los adultos la convencieron de que “lo que llevaba en el vientre no era más que un tejido sin vida”, por lo que abortó cuando el bebé había alcanzado los seis meses y medio de vida. “Cuando entré por fin en quirófano, mi bebé comenzó a patear con fuerza. Me asusté mucho y comprendí que lo que mi seno albergaba no era un tejido muerto, sino un ser vivo”. Fue entonces cuando suplicó, lloró y pidió al doctor que la dejara marchar. Pero nadie la hizo caso; la durmieron y despertó dos horas más tarde con un vientre plano y con una hemorragia brutal que casi la lleva a la tumba. Desde entonces su vida entra en una espiral de miedo, tristeza y promiscuidad que la conduce a jugar con un intento de suicidio, que, por pura misericordia de Dios, no pudo consumar. Sin embargo la vida, que nos puede castigar con un mal siempre inesperado, también nos puede sorprender con un bien aún más inimaginable. Con un Amor que sobrepasa todo entendimiento. Tras varias familias de acogida poco recomendables acaba siendo adoptada por una familia “normal”. Cuando tiene 35 años la llevan de peregrinación a México y, bajo la mirada de la Virgen de Guadalupe, se produce su impresionante conversión. Decide consagrarse monja y crear esta congregación en ayuda del más desamparado, del moribundo, del abandonado, del anciano y de la infancia maltratada, especialmente carismática junto a los moribundos. Actualmente, Sor Anne Sophie vive en Texas (Estados Unidos), donde sigue trabajando"por el respeto de la vida y la defensa de la familia desde la concepción hasta la muerte natural". Esta impactante historia, basada en hechos reales, es el contenido fundamental de la nueva novela de la escritora María Vallejo Nájera que se titula "Mala Tierra". Durante año y medio la escritora española, recientemente convertida al catolicismo, se ha entrevistado varias veces con esta convincente religiosa para intentar relatar, de forma fidedigna y veraz, este bello renglón torcido de Dios. Ya disponible en las librerías. Muy recomendable.
2 comentarios:
Amigo Gaudencio:
Antes de terminar este día 18 de Mayo, (especial para mi por ser la fecha del nacimiento de Karol Wojtyla, 1920 y la de mi querida madre Digna, 1923) quiero visitar a través de la Webcam la tumba de Juan Pablo II para hacer unos minutos de mi última oración. Pero antes, he abierto tu blog, y providencialmente me he aturdido un poco, sorprendentemente me quedo asombrada, gratamente admirada al encontrarme con un personaje del que acabo de oir hablar en un foro a favor de la vida. ¿Cómo vuelvo a encontrarme ahora ya en casa con Sor Anne Sophie, o es con Maria Vallejo Nájera a la que tengo que ver? ¿O las dos me quieres llevar hasta Nuestra Señora de Guadalupe? O ¿todo tendrá que aterrizar en "una mala tierra"? ¿O tengo que contarte a tí algo?...
Gaudencio, esto no son los renglones torcidos de Dios, tengo que hacer yo una lectura ordenada, serena y mañana veremos por donde quiere mandarnos Dios su luz. En esta historia el Padre tiene un proyecto para cada uno diferente. Hoy no, mañana estaré mejor dispuesta a abrir mis ojos, mis oidos, mis brazos, mi corazón para acoger con amor el recadito que me quiere decir Dios de parte de Sor Anne Sophie, una Sor de la que no sabía nada y me llega en menos de una hora por dos conductos distintos. Dejaos ser buenos mediadores de Dios y pedid para que los destinatarios estemos atentos a acoger el mensaje. ¡buenas noches! Me intuduzco un minuto en las Grutas vaticanas. Mañana Dios dirá
Qué historia tan impresionante. Aún no he leído el libro, pero estoy deseándolo. Que una persona que ha conocido el mal de esa manera dedique su vida a proteger al no nacido y cuidar de los ancianos, pobres y desvalidos, demuestra que realmente para Dios, no hay nada imposible.
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