El otro día estuve en el otorrino para quitarme un tapón de cera del oído. Según me explico la amable enfermera que me atendió este tipo de obstrucciones se producen porque la cera se va almacenando, poco a poco, en el conducto auditivo aunque uno casi ni se dé cuenta de que está perdiendo capacidad auditiva. La formación del cerumen habría empezado hace años. No me extraña. Podría tratarse de un mecanismo de autodefensa inconsciente para protegerme de la cantidad de tonterías que han dicho nuestros políticos a lo largo de los cuatro años de legislatura pasada. Y ni les cuento la que nos espera en España para los próximos. Ayer pudimos comprobar los nuevos modos y maneras de entender el periodismo del ministro de Sanidad, Bernat Soria. Se convoca una rueda de prensa para informar sobre la extraña manera de gestionar la crisis del aceite de girasol y, ante las reiteradas y lógicas preguntas de los periodistas por conocer las marcas intoxicadas, el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, Félix Lobo, dice lo siguiente: "no estamos aquí para satisfacer las curiosidades de los periodistas". ¿? Como lo oyen. Las ruedas de prensa no son para que los periodistas pregunten lo que quieran y puedan informar libremente a los ciudadanos sino para que los políticos coloquen lo que ellos consideren oportuno. Es el concepto del nuevo periodismo que impone el gobierno de ZP en nuestro país. Durante los próximos cuatro años he tomado la decisión de visitar al otorrino con cierta asiduidad. No vaya a ser que se me formen más tapones.
1 comentario:
querido Gaudencio, les cuesta muy poco, en general, a los políticos generar alarma social y luego decir que fue el "lobo" y a veces tienen razón. El asunto del girasol va a traer cola, como la bomba de Palomares o el bichito que se caia de la mesa y se mataba. Lo triste es que en esa salida de tono se perjudica y mucho a las personas que consumen ese aceite y mucho mas a los que lo fabrican y venden, y economicamente no estamos para provocar alarmas que son muy probablemente poco fundadas.
¡Cuidate el oido! Necesitamos personas que oigan bien y transmitan lo que oyen.
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