Termino ahora mismo de ver la última película de Robert Redford "Leones por corderos". Me da la impresión de que habla, en el fondo, de la esperanza cristiana. Como escenario la guerra de Afganistan. Un viejo profesor que se desvive por motivar a su alumno más listo y despierto pero menos comprometido con la vida. Una afamada periodista que duda entre contribuir con su información a la gran falacia de la política norteamericana o fracasar en su conciencia personal y ética. Dos estudiantes, soñadores e idealistas, que deciden alistarse en el ejército norteamericano para cambiar el curso de la historia de su país. Todos los personajes de la película tienen un anhelo de poder hacer las cosas mejor y un algo que les dice que es posible si se deciden. Hasta que se dan de bruces con la realidad: su cobardía, el desprestigio profesional o la crudeza asesina de una guerra. Estamos necesitados de redención: para llegar a donde nuestras limitaciones no nos dejan o para completar la imperfección del mundo que nos rodea. Y eso, los corderos lo saben mejor que nadie, se consigue estando junto al Buen Pastor. Apacienta mis corderos.
1 comentario:
Jo, macho que rapido y profundo eres, yo no llegue a sacarle tanto jugo tan pronto, pero es cierto, que hay que tener esperanza alguien te redimira lo admitas o no, lo veas claro o no tan claro.
Teofanes.
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