Conforme se acerca la posibilidad de ser padre, en un futuro no muy lejano, más incapaz me siento para desempeñar esta tarea. Todo progenitor que se precie siempre te dirá que para tamaña empresa nunca se está del todo preparado. A pesar de ello sí conozco gente con más aptitud, conocimiento e implicación que otros en este noble arte de educar. Por eso últimamente leo con especial atención artículos y reflexiones que tengan que ver con esta materia. Me sorprenden las declaraciones de este señor italiano de la foto con aspecto de ser el padre de los pitufos. Se llama Francesco Tonucci. Es niñólogo. Se dedica al estudio del pensamiento y el comportamiento infantil. Afirma que todas las crisis de la juventud se gestan en la primera infancia y que un adulto sano es el resultado de un niño que ha jugado mucho y ha tenido autonomía. Dice cosas curiosas pero cargadas de sentido común: "Estoy luchando con los alcaldes para que abandonen esa costumbre de construir parques para niños con columpios y toboganes. Los niños necesitan espacios donde, dentro de un clima de control social, ellos puedan hacen lo que quieran: pisar el césped, subirse a los árboles y jugar con las lagartijas". Me trae recuerdos de mi infancia campestre y explica la extraña nostalgia que me invade cuando veo a los niños jugar en los parques humeantes de Madrid.
2 comentarios:
al niñólogo: cuando veas que tus niños están encantados durante 3 horas en un parque jugando en los columpios y toboganes y que la alternativa es tenerles aburridos, llorando y pegándose en casa, me cuentas, majo
Cómo se nota que el niñólogo se ha forrado a base de decir estas chorradas y ha robado suficiente pasta a la gente como para vivir en el campo en una casa apartada y tranquila. Buen blog!
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