
"[...] Y también por otra razón Miguel Ángel consideraba la escultura como emperadora de todas las artes: porque es remedio de la sensualidad. La concupiscencia es muy excitada por el cuerpo humano desnudo; la escultura, arte por excelencia del desnudo, consigue disociar, con la perfección misma de las formas, el estímulo lascivo de la contemplación de la desnudez humana. La sublimidad de la creación plástica purifica, en el espectador, todo bajo impulso carnal. La escultura perfecta es catárquica; el escultor es, a su modo, un moralista".
¿Qué os parece?
2 comentarios:
Vengo pasando a conocerte por tu comentario en mi sitio. Este blog promete, ya vendré con calma que hoy no tengo (vengo llegando de un feriado largo)
¿De verdad escribes un post diario? ¡qué producción!, ¿eh? ya me tendrás acá, por ahor quedas en mis marcadores, jeje
Me parece una observación interesante sobre el desnudo, el pudor y la escultura. Quizás excesivamente masculina para mi complementaria sensibilidad.
Un saludo.
Maite
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