domingo, 5 de abril de 2009

ABORTO, JUARISTI Y PASOLINI

Me ha gustado la columna de este domingo de Jon Juaristi en el diario ABC titulada "Aborto". En medio del acalorado debate sobre la innecesaria y criminal ley de plazos que quiere impulsar la "miembra más estupida" del gabinete socialista, se agradece la reflexión serena del intelectual que, por lo menos, ha pensado y reflexionado dos veces sobre lo que dice. Apelar a la sacralidad de la vida humana desde la ética, la mitología, la historia de las civilizaciones y la libertad es llevar el debate encendido y apasionado a un territorio donde no todo el mundo "puede" opinar con la misma autoridad y conocimiento. Y encima descubrimos facetas desconocidas del extravagante hombre de izquierdas como Pier Paolo Pasolini: "Pasolini, que era comunista, se opuso en su día a la legalización del aborto, no por motivos religiosos, sino por su intuición, muy acertada, de que dicha medida relativizaría el carácter sagrado de la vida humana, sometiendo la definición de lo humano a convenciones culturales, cuando, precisamente, el gran logro de la civilización europea —según Pasolini, una civilización paradójicamente campesina— había consistido en liberar a lo humano de las constricciones de la cultura, situándolo en el origen de ésta, y no a la inversa, como lo han hecho todas las tradiciones míticas de los pueblos sacrificadores (según las cuales, son los dioses quienes crearon la cultura). No hablaba Pasolini de derechos del embrión o del feto, sino de sacralidad de los mismos, que no son personas (ni siquiera la Iglesia se plantea bautizar embriones), pero sí vida humana que pugna por existir, adquirir forma e individualizarse desde el fondo indiferenciado de la especie".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estableces absolutos...que si es de izquierda es favorable al aborto; si es de derecha, tiene que estar en contra del aborto. Es un asunto de conciencia personal...ahora que te conviene, tomas las palabras de Pasolini como lo hiciste con las de Montero.

Saludos afectuosos, de corazón.