miércoles, 12 de noviembre de 2008

RUMOR INMORTAL

Para empezar siendo un poco pedante, y en homenaje a nuestros queridos lectores de Berlín y Colonia, les diré que en el original alemán se llamaría "Das unsterbliche Gerücht". Su traducción al castellano es tal y como hemos querido titular este post: "Rumor Inmortal". Se trata del nombre del último libro del filófoso alemán Robert Spaemann inspirado en un acertado consejo que dió en el año 2005 el papa Benedicto XVI, cuando todavía era cardenal, a aquellas personas que, por circunstancias de la vida, todavía no creen en Dios: "Atrévanse a vivir como si Dios fuese real". Me parece una propuesta original que viene de la recomendación que ya dió hace siglos en forma de apuesta el matemático francés Blaise Pascal y que ingeniosamente retoma Ratzinguer para provocar intelectualmente al hombre de hoy: "El intento, llevado al extremo, de plasmar las cosas humanas dejando completamente de lado a Dios nos conduce paulatinamente al borde del abismo, hacia el abandono total del hombre. En consecuencia, debemos poner al revés el axioma de los iluministas y decir: también quien no llega a encontrar el camino de la aceptación de Dios debería buscar vivir y orientar su vida como si Dios existiese. Éste es el consejo que ya Pascal daba a los amigos no creyentes, y es el consejo que queremos dar también hoy a nuestros amigos que no creen". El rumor inmortal del que habla este libro, lógicamente, es la existencia de Dios. Tantas veces discutida, afirmada y negada por tanta gente, tan diversa, a lo largo de la historia (lean al respecto el apasionante debate entre intelectuales que ha tenido lugar recientemente en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid y que reseña muy bien en este artículo Zenit). Un rumor que así define Spaemann en un libro, supongo, sólo apto para filósofos experimentados: "Que exista un ser que en nuestra lengua se llama 'Dios' es un viejo rumor que no se puede silenciar. Este ser no forma parte de lo que existe en el mundo. Debería ser más que nada la causa y el origen del universo. Pero forma parte de este rumor que en el mundo mismo hay huellas de este origen y referencias a aquél. Y ésta es la única razón por la que se pueden hacer afirmación tan diversas sobre Dios". Creo que a Spaemann le gusta tanto como a un servidor la prodigiosa capacidad que tiene el Papa actual para dialogar con el hombre contemporáneo en su mismo lenguaje y utilizando su misma dialéctica. Aunque esto último puede que sea un rumor bastante más mortal de lo que ustedes puedan pensar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Olé por reseñar en tu blog a uno de los filósofos más interesantes de los últimos tiempos. Gracias!

Anónimo dijo...

Si Lozitas, viva Spaemann, pero aúpa el Unión!

Anónimo dijo...

.........una vez q el propietario del blog lo haya aprobado. aarrgghhh, q rabia de frase!

Anónimo dijo...

La Prueba:
"Del otro lado de la puerta un hombre
deja caer su corrupción. En vano
elevará esta noche una plegaria
a su curioso dios, que es 3, 2, 1,
y se dirá que es inmortal. Ahora
oye la profecía de su muerte
y sabe que es un animal sentado.
Eres, hermano, ese hombre. Agradezcamos
los vermes y el olvido."

Creer en dios (no en cualquiera, sino en uno que crea, que interviene, que juzga y que castiga) porque pueda convenir, es algo que no me había planteado. Personalmente nunca pensé que el relativismo llegara tan lejos.

Un saludo desde Berlín
J