TABARÉ VÁZQUEZ

Que un político de izquierdas se manifieste en contra del aborto, desgraciadamente, es algo poco habitual. Paradojas de la vida. Pero, además, que todo un presidente de una república vete una ley que acaba de despenalizar el aborto, y que ha sido aprobada por el parlamento, no ocurría en nuestro tiempo desde el valiente gesto del rey Balduino de Bélgica. Se llama Tabaré Vázquez. Es médico, concretamente oncólogo de profesión, de ideología socialista, líder del partido de izquierdas uruguayo, subió al poder en 2004 y formó el primer Gobierno de izquierda de la historia de este país latinoamericano. Ya había advertido en numerosas ocasiones de que utilizaría su derecho al veto a la legalización del aborto "por razones de orden filosófico y biológico". Y lo ha cumplido apoyado con la firma de sus ministros de salud Pública y Turismo. Un médico coherente y dispuesto a plantar cara a los prejuicios de la cultura de la muerte y de la mentalidad políticamente correcta. Por primera vez la izquierda en un país latino se convierte realmente en la principal defensora de los más indefensos y evita dejarse llevar por inercias políticas que se han demostrado ineficaces en otros lugares. Para levantar el veto del presidente se requiere el apoyo de tres quintas partes de los integrantes de cada cámara, senadores y diputados, algo que es bastante difícil de lograr. Según la norma constitucional, en caso de que el Parlamento no rechace expresamente la observación del poder ejecutivo a los 30 días, el veto quedará automáticamente confirmado. Ojalá cunda el ejemplo y sirva este gesto para contribuir a crear una mentalidad más favorable a la vida en todo el mundo.