El autor estrella del evolucionismo ateo de nuestros días, el inglés Richard Dawkins, autor del libro "God Delusion" (La desilusión de Dios), ha puesto en marcha una campaña publicitaria para colocar en los autobuses de las ciudades inglesas esta inscripción: "Dios, probablemente, no existe: deja de angustiarte y disfruta de la vida" ("There's probably no God. Now stop worrying and enjoy life"). A pesar de la beligerancia que caracteriza a Dawkins obsérvese que ni siquiera él se ha atrevido a afirmar categoricamente que Dios no existe. Tan sólo llega a afirmar que "probablemente" no exista. Inteligente y astuto como siempre el Padre Rainiero Cantalamessa pone alguna objeción a esta "original" idea: "Por tanto, ¡no se excluye del todo que pueda existir! Pero si Dios no existe el creyente no ha perdido casi nada, si en cambio existe, el no creyente lo ha perdido todo.Yo me pongo en el lugar del padre que tiene un hijo discapacitado, autista o gravemente enfermo, de un inmigrante huido del hambre o de los horrores de la guerra, de un obrero que se ha quedado sin trabajo, o de un campesino expulsado de su tierra... Me pregunto cómo reaccionaría a ese anuncio: "Dios no existe: deja de angustiarte y disfruta de la vida. La existencia del mal y de la injusticia en el mundo es ciertamente un misterio y un escándalo, pero sin fe en un juicio final, resultaría infinitamente más absurda y trágica".lunes, 24 de noviembre de 2008
PROBABLEMENTE DIOS SI EXISTA
El autor estrella del evolucionismo ateo de nuestros días, el inglés Richard Dawkins, autor del libro "God Delusion" (La desilusión de Dios), ha puesto en marcha una campaña publicitaria para colocar en los autobuses de las ciudades inglesas esta inscripción: "Dios, probablemente, no existe: deja de angustiarte y disfruta de la vida" ("There's probably no God. Now stop worrying and enjoy life"). A pesar de la beligerancia que caracteriza a Dawkins obsérvese que ni siquiera él se ha atrevido a afirmar categoricamente que Dios no existe. Tan sólo llega a afirmar que "probablemente" no exista. Inteligente y astuto como siempre el Padre Rainiero Cantalamessa pone alguna objeción a esta "original" idea: "Por tanto, ¡no se excluye del todo que pueda existir! Pero si Dios no existe el creyente no ha perdido casi nada, si en cambio existe, el no creyente lo ha perdido todo.Yo me pongo en el lugar del padre que tiene un hijo discapacitado, autista o gravemente enfermo, de un inmigrante huido del hambre o de los horrores de la guerra, de un obrero que se ha quedado sin trabajo, o de un campesino expulsado de su tierra... Me pregunto cómo reaccionaría a ese anuncio: "Dios no existe: deja de angustiarte y disfruta de la vida. La existencia del mal y de la injusticia en el mundo es ciertamente un misterio y un escándalo, pero sin fe en un juicio final, resultaría infinitamente más absurda y trágica".
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4 comentarios:
Fíjate Gaudencio que lo del probablemente no tiene que ver con atrevimiento, sino como contraposición de la forma de manifestarse unos, escépticos, y otros, iluminados.
Es seguramente una vida finita una existencia más inhóspita, un mundo sin dios menos tranquilizador, pero no se trata de lo que nos gustaría, sino de lo que es, o probablemente sea. Claro que si confundimos lo que nos conviene y lo que nos gustaría con la verdad, yo me pido primer.
jfbus,
no puede ser un signo de la existencia de Dios, la tendencia del hombre hacia el bien, hacia querer a los demás 8aunque sea a algunos pocos), hacia ser "buena gente"?
o, mejor, la capacidad para distinguir entre el buen actuar o el mal actuar?
no obstante, si la probabilidad de la existencia/inexistencia de Dios está al 50%, mejor nos trae cuenta funcionar como si existiera, para disfrutar de la vida con un norte claro o con un colocón de ese "opio" alienante: al final es más práctico funcionar así, se evitarían comeduras de coco y bajones nihilistas. Saludos!
Cuando yo era niña, muy niña, recuerdo con gozo cómo aprendí lámina a lámina la historia de la Salvación. Se llamaba el compendio de la Sagrada Biblia. Aquel gran rollo, se iniciaba con la narración de la creación y terminaba con la fantástica historia de la vida de Jesús. Después, mucho más tarde aprendí que todo aquello se prolongaba en la Historia de su Iglesia.
Recuerdo con cariño y con gratitud los nombres de aquellas personas que me hablaron de la existencia de Dios, las creí, ¡ya lo creo que las creí!. En ellas me manifestó Dios su existencia, después se me descubrió El mismo como Padre, vino conmigo de acá para allá. No me dejó nunca. No me deja nunca.
Os lo podeís creer, Gaudencio y todos sus visitantes. Gracias a que Dios existe, tiene sentido mi vida, mis alegrías y mis penas, mis éxitos y mis fracasos, mi pecado y mi deseo de santidad. Tiene sentido el mundo en el que vivo, la gente que me rodea, los de lejos y los de cerca, la sociedad, esa en la que vivo y que muchas veces quiere negarle. Porque creo en la existencia de Dios, soy capaz de sentir con el salmista: "mi alma está sedienta de Ti, Señor, Dios mío".
Los que le quieren negar, sin poderlo del todo, se angustian camuflados en héroes por no ser capaces de sustituirle, generando, sin saberlo, mucha inquietud en su derredor. No pueden evitarlo aunque utilicen anuncios sofisticados...¡Hay sustituciones muy difíceles de llevar a cabo!
Bien Marisol. Enhorabuena.
Yo añadiria: " Hay sustituciones o campañas IMPOSIBLES de conseguir.
Saludos!
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