jueves, 30 de octubre de 2008

UNIVERSIDAD DE NAVARRA

Dicen que las acciones terroristas no tienen ninguna lógica. Yo pienso que sí. Los terroristas han puesto un coche bomba en la Universidad de Navarra porque saben que si todo el mundo pusiera en práctica lo que allí se enseña desaparecería su macabra necesidad. Imagínense lo que uno ha sentido, y pensado, esta mañana cuando se ha enterado de la noticia: mi universidad, el lugar donde estudié, el campus de Pamplona, donde aprendí muchas cosas que van mucho más allá de los libros y las aulas, donde tengo buena parte de mi corazón, donde hice los mejores amigos que me faltaban, donde me enseñaron el placer infinito de amar la libertad, donde aprendí a equivocarme y a saber rectificar, donde se trabaja por los más nobles ideales y, siempre, al servicio de toda la sociedad, donde "ora et labora" casi toda mi familia política, donde están depositadas las ilusiones y el futuro de miles de jóvenes de todo el mundo, de la docencia, de la investigación, de la esperanza y de la asistencia sanitaria. Pues precisamente... ahí es donde ha querido ETA dejar, una vez más, su zarpazo asesino, cruel y despiadado que, desgraciadamente, no nos es desconocido. Pero yo estudié en esa Universidad y, por tanto, a mi, los terroristas, no me pueden engañar. Conforme la rabia, el dolor, la impotencia, el odio o el miedo han ido anidando en mi estómago y en mi cabeza... lo primero que me ha salido, como si de un acto reflejo se tratara, ha sido perdonar. Perdonar a los que han cometido esa barbarie. Perdonar a los que no respetan, ni entienden, ni la libertad, ni el bien, ni la belleza, ni la verdad. Perdonar, incluso, a los que no entienden el alcance ni la profundidad de lo que supone perdonar. Aunque cueste. Porque el perdón es la radical respuesta del amor con mayúsculas a todos los interrogantes que nos plantea la existencia del mal. El perdón redime, transforma, diluye y oxigena este mundo nuestro tan necesitado y demacrado por el egoísmo. Y esa respuesta inicial tan clara, que hasta a mí mismo me ha sorprendido, no la he interiorizado del todo hasta que no se la he vuelto a escuchar al rector: "Precisamente en este momento, me parece oportuno recordar la importancia del perdón y queremos hacer un llamamiento a los terroristas para que dejen de hacer sufrir a tantas personas". Valientes palabras que, en los tiempos que corren, llaman la atención a cualquiera. Y es que esa es la respuesta de la universidad en la que, seguro, a cualquiera de ustedes le hubiera gustado haber estudiado y en la que se seguirá matriculando, hasta el fin de los tiempos, Dios mediante, mucha buena gente más. Es la respuesta que desarma al más armado terrorista. Es la mejor respuesta de una buena Universidad.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya que lo he vivido tan de cerca (estaba en el Central y sufrí las consecuencias del impacto), sólo puedo dar testimonio de lo que me ha impresionado y conmovido profundamente: la serenidad y la unión entre todos, el agradecimiento a Dios y a las personas que nos apoyamos unas a otras en un momento duro y difícil, el deseo del perdón y de paz, que no son palabras vacías; en este momento son palabras llenas de sentido humano y sobrenatural.
Berta

Anónimo dijo...

Pienso que ese perdón sólo vale si verdaderamente te sale del corazón y lo sientes, en mi opinión, ese perdón, sólo puede darse a alguien conocido y querido que en algún momento te ha fallado. El perdón que tanto se da a los terroristas despues de sus actos, es sólo un perdón de cabeza, no sentido, si no, seríamos robots. Yo no me lo creo, no creo en el perdón sobrenatural (así lo entiendo) ése sólo es de Dios, no de los hombres.

Anónimo dijo...

QUERIDO KOYAK:
YO QUE SOY VÍCTIMA DEL TERRORISMO TE PUEDO DECIR QUE SE VIVE MEJOR PERDONANDO QUE CON RENCOR EN EL CORAZÓN. LO HE VIVIDO EN PRIMERA PERSONA. EL PERDÓN AL ASESINO Y AL TERRORISTA ES UN EJERCICIO DE LA LIBERTAD HUMANA QUE PURIFICA Y REDIME. AYUDA A VIVIR. ES UN ACTO VOLUNTARIO QUE MÁS ALLÁ DEL SENTIMIENTO TE AYUDA A TRANSFORMAR EL ODIO EN ALGO MUCHO MÁS GRANDE. TRANSFORMAS LO MALO QUE TE VIENE DE FUERA EN ALGO QUE DA SENTIDO A TU SUFRIMIENTO Y QUE SALE DE TI. TOMÁS TÚ LA INICIATIVA. NO ERES UN ROBOT PORQUE DESEAS ACTUAR ASÍ Y TE SIENTES MUCHO MEJOR. SÉ QUE ES DIFÍCIL DE ENTENDER PERO ESA ES MI EXPERIENCIA.
MUCHO ÁNIMO A LOS NAVARROS!

Anónimo dijo...

Oración de los estudiantes a la Virgen del Amor Hermoso

Madre del Amor Hermoso, ayúdanos a ver siempre, hasta en el clima, la mano del Padre dirigiéndonos. Gracias a que estaba lloviendo no hubo ningún estudiante muerto por caminar casualmente cerca del lugar del atentado. Todos estaban resguardándose de la lluvia.
Madre del Amor Hermoso, ayúdanos a ver con ojos de eternidad, a aceptar todos los pequeños retrasos, contratiempos; en fin, todo lo que no “está en nuestro plan”. Gracias a que el aparcamiento estaba lleno no hubo ningún conductor que estacionando en el momento de la explosión ni nadie en los coches aledaños.
Madre del Amor Hermoso, haz nuestra fe tan fuerte como el edificio Central que, construido de piedra maciza, toleró la explosión y el incendio sin ceder un ápice. Al igual que la fortaleza del edificio Central salvó las vidas de quienes trabajaban en Oficinas Generales, que nuestra fortaleza salve almas.
Madre del Amor Hermoso, que aprendamos a asumir cada crisis siempre con la serenidad de ser hijos de Dios, al igual que los empleados del edificio Central exhortaban a la calma en el momento de desalojar las oficinas administrativas y a los estudiantes que estaban en el momento de la explosión asistiendo a clase en el edificio Central.
Madre del Amor Hermoso, gracias por guardar la vida de todos cuando pudo haber muerto tanta gente. Asimismo, guarda nuestras almas, nuestras ilusiones y nuestros estudios para que podamos ser mejores ciudadanos. Así, el día de mañana podremos con nuestro ejemplo y con nuestra profesión sembrar más luz en un mundo donde cada vez más personas se pierden por caminos errados al no haber tenido una mano amiga que les guiara en momentos de oscuridad y haber decidido seguir un ideal de un modo equivocado.
Madre del Amor Hermoso, tal vez muchos de nosotros nos hemos planteado hoy acercarnos más a Ti viendo lo efímero que puede ser el mundo, que nuestra vida puede acabar con un “¡Bum!”, que lo importante es encontrarnos contigo después. Así como hemos decidido convertirnos hoy un poco más, así como esta circunstancia nos ha acercado un poco más a nuestro Padre, así como nos acercamos a tu ermita para agradecer que nos cubras con tu mando, acerca también a las almas que fueron capaces de atentar contra vidas inocentes. Que puedan palpar el inmenso Amor de Padre que les tiene Dios a cada uno. Conviérteles, Madre. Que nuestro sincero perdón hacia estas personas, ¡almas!, sea una plegaria incesante al Cielo por su conversión, porque encuentren una auténtica felicidad.
Madre del Amor Hermoso, Madre de todos nosotros, gracias por tu amparo y protección.

Con cariño, tus hijos,
Los estudiantes de la Universidad de Navarra

albert dijo...

Me impactaron las palabras del rector y hago míos tus comentarios. Sólo cursé un Master en Navarra, pero suficiente para captar algo de la esencia de esta Universidad. Brillantes tus palabras y valiente tu testimonio. La vida nuestra es amar y ser amados, sólo así tiene sentido el perdón del que hablaba el rector.

Anónimo dijo...

El pasado viernes, casi a última hora de la mañana me sorprendió la triste noticia del nuevo acto terrorista, esta vez, en el corazón de la Universidad de Navarra. Me tuve que ir de viaje y hoy, día 1 de Noviembre, festividad de Todos los Santos, puedo leer detenidamente las reflexiones de Gaudencio junto con algunos comentarios.
En el Evangelio de hoy Jesús habla de la Bienaventuranzas. Me quedo con ésta: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia". Eso significa perdonar con la cabeza y con el corazón. La fe,nunca estorba a la razón. Ofrecer y pedir perdón forma parte de la historia de la salvación, en el ámbito de lo personal, también de lo familiar, y por supuesto en nuestro entorno social. Desde aquel "misericordia Dios mío por tu bondad" del salmo 50, hasta la última petición de Jesús "Padre perdónalos porque no saben lo que hacen". Tenemos un buen Maestro del perdón.
Yo no estudié en la Universidad de Navarra, pero sé que es una Universidad donde Dios cuenta, cuenta mucho, por eso entiendo que sus antiguos alumnos, sus profesores, su rector sean capaces de perdonar. Y también con ellos rezo a Dios, le rezo por los terroristas. Dios les ama, Dios les perdona, y puede convertirse, si se lo pedimos, en la Luz que ilumine su oscuridad.
Alumnos, profesores, trabajadores, todos los que formais la Universidad de Navarra, ¡gracias por vuestro ejemplo!, ¡que Dios os bendiga!.