lunes, 3 de marzo de 2008

DEBATIÉNDONOS

Esta noche es el segundo y esperadísimo debate entre los dos principales candidatos a la presidencia del gobierno en España: José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Este tipo de confrontaciones televisivas sirven para todo menos para lo que realmente dicen ser convocados: confrontar ideas y programas para clarificar al votante. Lo que verdaderamente se logra es un elemento dramático y de tensión interesante en la campaña, que las televisiones y radios hagan su agosto con todo tipo de programas especiales, que haya estos días un tema de conversación en las barras del café o en las mesas de trabajo y que la gente disfrute con la espectativa, bien cocinada con suspense mediático, de tener algo que hacer el lunes por la noche, al estilo de las veladas familiares en las que juega la selección un partido de fútbol que nunca deja de ser "trascendental". Así las cosas, y digan lo que digan los analistas, nada cambiará. A los votantes del PSOE les gustará mucho más Zapatero. A los del PP, el claro triunfador será Rajoy. Los indiferentes o indecisos ni verán el debate ni irán a votar. No hay más que escuchar a los comentaristas y analistas periodísticos que despliegan todas las televisiones, radios y periódicos con motivo del decisivo evento. Antes de que empiece el debate cualquiera de ustedes puede adelantar lo que van a opinar unos y otros sobre quién ha ganado y quién ha perdido. Muy previsible. Todo ello sin tomar muy en serio a los que dicen que es tan importante cómo esté el nudo de la corbata, las manos, la mirada, el tono, las cejas o la horterada retórica final de la niña. Si fuera así, que unas elecciones dependen de detalles tan nímios y superficiales, casi mejor cerrar definitivamente el chiringuito de la democracia. Y mientras tanto aquí estamos debatiéndonos entre si debatir o no con nuestra conciencia para hacer el esfuerzo de acudir a las urnas el 9 de marzo para que nada cambie y todo siga igual.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

NO PINCHEÍS ARRIBA QUE ES UN VIRUS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Estamos en el mundo de la comunicación, el espectáculo, la imagen... es una lástima que hasta ahí llegue también la política, pero reconozco que yo, que no veo nunca la TV, veré el debate político (sólo hasta el descanso, con eso tengo suficiente), más por curiosidad que por interés. No creo que nadie que lo vea cambie su voto. Ojalá hubiera un poco menos de ataque personal y un poco más de propuestas políticas en serio.
Otro asunto: siguiendo la costumbre paterna, en las encuestas suelo votar lo contrario de lo que pienso... Con una excepción: en el pasado debate pensé que el "ganador" (si así puede llamarse), por imagen, serenidad y demagogia sería ZP, pero se comprueba una vez más que los asesores sólo están detrás del telón, y no pueden impedir que salte la imagen más real del presidente.

Anónimo dijo...

RAJOY ESTUVO HECHO UNA NIÑA, ZAPATERO EN IRAK Y OLGA VIZA ENCANTADA DE HABERSE CONOCIDO. BUENAS NOCHES Y BUENA SORT!!!!

Anónimo dijo...

Más de lo mismo, en un debate aburrido e inmoderadamente interrumpido

Anónimo dijo...

Yo no pude ver el debate, trabajaba a esa hora. Eso si lo pude oir por la radio, no todo, pero casi. A mi juicio fue interesante, no por saber como piensan o que quieren hacer cada uno de ellos, por que eso mas o menos lo tenemos claro, sino por ver como se atacan, como manipulan los datos para que les favorezcan, como mienten con una gran sonrisa en la cara o como dicen lo que quieren decir sin decirlo. Yo creo que mas que un debate politico es un espectaculo lamentable de lucha por ser "el macho dominate" o jefe de la manada. Para ello presentan una ausencia total de cualquier ideologia, en donde el fin (gobernar) es lo unico verdadero y justifica todos los medios. La politica esta podrida, los partidos solo buscan perpetuarse en el poder, no importa como, todo vale. Lo peor de todo esto es que todos nosotros, los que podemos elegir, seguimos dandoles nuestro voto, y asi consigen perpetuarse en el poder. Que nosotros los votantes nos creemos sus mentiras, que nos tragamos su teatro. O por lo menos no hacemos lo mas importante, lo que esta en nuestras manos, no darles nuestro apoyo, no dejarles que sigan con este atropello, pararles los pies y ponerlos en su sitio.

Anónimo dijo...

TOTALMENTE DE ACUERDO CON LO QUE DICE KEPA