Cuando el hombre pierde el miedo a equivocarse es LIBRE. Eso es la REDENCIÓN. El PERDÓN. Cuando el hombre es consciente de que hay perdón rompe el último baluarte de los enemigos de la LIBERTAD, que es meter miedo. Se pierde el miedo incluso a la propia equivocación, se es más libre y entonces saca lo mejor de si mismo.
lunes, 12 de enero de 2009
TRESCIENTOS SESENTA Y CINCO DÍAS
FÓRMULA ACTIVA
El esposo:
Yo, N., te quiero a ti, N., como esposa
y me entrego a ti,
y prometo serte fiel
en las alegrías y en las penas,
en la salud y en la enfermedad,
todos los días de mi vida.
La esposa:
Yo, N., te quiero a ti, N., como esposo
y me entrego a ti,
y prometo serte fiel
en las alegrías y en las penas,
en la salud y en la enfermedad,
todos los días de mi vida.
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4 comentarios:
Gaudium et dilectionis. Como hace un año, pero menos silente, en sintonía remota.
Enhorabuena por vuestro primer año!
¡Felicidades, pareja!
Pero... ¡quieto, alto ahi!...lo grandioso de todo aquello no fue la fórmula de "vuestro" compromiso ante la comunidad cristiana. Ya sabéis lo que somos, polvo, un poco de barro, pecadores, finitos... Capaces de lo más y de lo de menos. Lo grande de aquel día fue que Dios mismo se comprometió "con" vosotros. Recordad estos dos momentos:
Después de la "formulita", el sacerdote, en nombre de Dios añadió: "El Señor, que hizo nacer en vosotros el amor, confirme este consentimiento mutuo, que habéis manifestado ante la Iglesia. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre". Importantísimo.
Segundo momento: en el prefacio el celebrante, representante de Cristo rezó: "Realmente es justo y necesario... Porque el hombre, creado por tu bondad, lo dignificaste tanto, que has dejado la imagen de tu propio amor en la unión del varón y la mujer. Y al que creaste por amor y al amor llamas, le concedes participar en tu amor eterno. Y así el sacramento de estos desponsorios, signo de tu caridad, consagra el amor humano: Por Jesucristo Nuestro Señor. Por eso con los ángeles y arcángeles..."
Hermanos del alma, no pongáis el empeño en vuestra palabra, dada con el más grande amor. Poned vuestro gozo en la Palabra dada por Dios que os bendijo, y fue El quien os llamó. Cielo y tierra pasan, pero la Palabra de Dios permanece. Que Ella, esa Palabra, sea el sostén sólido de vuestro Amor para siempre.
De neuvo ¡FELICIDADES! arroces... palomitas... pétalos... que se besen... ¡ser felices, chavales, Jesús es el centro de vuestra vida!
Eres un cursi, chaval!
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