martes, 25 de enero de 2011

VIDEO-TESTIMONIO DE CHASE HILGENBRINCK: EL FUTBOLISTA QUE SERÁ SACERDOTE



Chase Hilgenbrinck tiene 28 años y hasta el verano del año 2008 era el flamante lateral y capitán del equipo norteamericano de fútbol del New England Revolution. Su corta pero exitosa carrera deportiva se fraguó a partir del año 2004 cuando estuvo jugando en varios equipos de primera división en Chile. Mientras crecía el entusiasmo de los aficionados en las gradas por su disciplina táctica y su amor a la camiseta, miles de fans se agolpaban a la salida de los estadios, partido tras partido, pidiéndole que dejara los campos y se hiciera actor o modelo. Es un chico muy guapo y atractivo. Nunca hasta ahora había sido noticia por motivos extrafutbolísticos: donaba premios a causas solidarias y era un chico normal al que le gustaba tocar la guitarra, leer, estar con sus amigos y dedicar tiempo a su novia. Un cáncer repentino de su padre le hizo volver a los Estados Unidos y pronto se empezó a hablar de él como una de las futuras promesas de la selección nacional de EEUU tras jugar en varios equipos. En el verano de 2008, tal y como ya anunciamos entonces en este mismo blog, este joven jugador norteamericano anunció que iba a a dar un giro radical a su prometedora carrera profesional. En el mes de agosto ingresaba en el seminario para ser sacerdote católico: "Después de años de discernimiento, siento profundamente que el Señor me ha llamado para convertirme en sacerdote de la Iglesia católica. Jugar profesionalmente al fútbol ha sido mi gran pasión durante mucho tiempo y me siento bendecido por haber vivido de manera exitosa este sueño. Pero mi pasión ahora es hacer la voluntad de Dios, que es querer solamente lo que Él quiere para mí. Es cierto que extrañaré el deporte pero sé que me estoy moviendo hacia algo mucho más grande". Un magnífico video con el testimonio de su vocación sacerdotal.

4 comentarios:

Luisa dijo...

La verdad es que el chico está como un queso. Bendito sea dios!!!!!!

Anónimo dijo...

PUES A MI ME GUSTA MÁS VER UN PARTIDO DE FÚTBOL QUE IR A MISA. DE TODAS FORMAS SUPONGO QUE ES LO QUE AL CHAVAL LE HACE MÁS FELIZ. ENHORABUENA POR ENCONTRAR TU CAMINO.

FELIX dijo...

Un buen testimonio que animará a muchos jóvenes a plantearse la belleza de la VOCACIÓN sacerdotal.
Gracias por hacernoslo llegar de esta forma tan original como es el BLOG.
Felix Eunate Domínguez

Anónimo dijo...

¡Bonito testimonio! Cada vez hay más jóvenes que dan este paso al frente y muchos de ellos con grandes renuncias (y sus familias). La Iglesia ha de rezar mucho para que perseveren.
Saludos