jueves, 22 de octubre de 2009

RESPONDER AL CORREO ELECTRÓNICO CON CALMA

El inventor del correo electrónico Raymond Samuel Tomlinson, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2009 junto a Martin Cooper, considerado el padre del teléfono móvil, ha recomendado a las personas "tomarse un tiempo y reflexionar antes de responder al correo electrónico en un mundo como el actual que va demasiado rápido". El premiado ha reconocido que el e-mail ha acelerado la comunicación interpersonal haciéndola mucho más rápida pero ha rechazado que este medio limite la posibilidad de reflexión. Así ha apuntado que el correo electrónico agiliza la transmisión de comunicación pero no impide que se dedique tiempo a meditar para tomar conclusiones acertadas. Para Raymond, la improvisación y celeridad en las respuestas a los e-mail se debe a las personas y no al medio empleado, por lo que hay que tomarse un tiempo para editarlo antes de enviarlo: "No hay porqué responder inmediatamente a un e-mail". Además, aseguró que es "muy gratificante haber podido contribuir tanto a la comunicación entre las personas del mundo con su descubrimiento de la arroba" Asegura que lleva unos 30 o 40 años sin mandar una carta por correo ordinario, aunque nunca haya sido muy aficionado a hacerlo. Todo hasta que un buen día se dio cuenta de que lo que necesitaba para comunicarse era el e-mail. Por si quedaba alguna duda también se ha apresurado a decir que él no inventó el Spam.

1 comentario:

Marisol C. dijo...

Amigo Gaudencio:
Me ha gustado cuanto dices del correo electrónico, y hay que agradecer a Dios su forma de dornar con inteligencia y sabiduría de manera especial a muchas personas. A otros nos elige para que disfrutemos de las bondades de sus descubrimientos e investigaciones.
Yo utilizo con bastante frecuencia este medio, pero respecto del mismo tengo dos vivencias. Hay amigos que nunca me responden a los correos electrónicos; antes, cuando yo era algo más joven, era como un acto de cortesía responder la correspondencia recibida. No sentimos el deber de esa deferencia con lo electrónico, da la impresión de algo más lejano, más frío, más impersonal quizá se deba porque a la vez puede recibir ese mensaje mucha gente y evitamos la respuesta. Por el contrario hay amigos que me responde con dos frases que saben a denso epistolario de contenido.
Luego tengo otra experiencia: hay personas a las que les escribo un e-mail y me contestan por correo convencional. Esto me gusta, me parece muy cortés. No dominan la informática pero, recibido el e-mail lo responden a la forma tradicional. Se lo agradezco.
Por último, estoy de acuerdo con estos dos genios, la rapidez con la que llega un mensaje por la red, no significa para nada que justifique una falta de reflexión en lo que se escribe y como se escribe. No hay límite de tiempo para la reflexión, escribir a un amigo, a un grupo de gente, significa el deseo de compartir un poquito de vida cuyo motor son un puñado de letras con las que el corazón puedes construir un mensaje. Cuando escribo un correo importante, lo suelo dejar reposar en forma de borrador.
Dios también nos envia correos en forma de mensajes rápidos, pero llenos de bondad, de amor, de misericordia.
No lo olvidemos amigos, los que recibieron cinco talentos y los hacen fructificar consiguiendo otros cinco, recibirán la vida eterna.