Me entero este fin de semana del fallecimiento de Don Jesús de Polanco uno de los editores más importantes de la España que nos ha tocado vivir. Rápidamente me pongo a escuchar la SER y a leer El País por internet. Después el resto de medios. Casi todo son loas y grandes palabras para uno de los hombres, y esto es indiscutible, más influyentes de los últimos años. Al margen de las manidas reflexiones políticofinancieroideológicofrentistas, desde mi punto de vista, creo que se trata de una de las personas que más ha contribuido a crear y amplificar la cultura progre, políticamente correcta y relativista que padecemos hoy en día en España (y esto no lo he leído hasta el momento en ninguna reseña periodística). Hacedor de una gran gestión empresarial, sí, de una potente máquina de hacer dinero, también, y de una estructura con gran influencia social y política siempre dispuesta a dar un caponcillo a la Iglesia, viniese o no a cuento. Mucho poder que, sin embargo, no ha conseguido evitar la muerte. Así es la única máxima que no pueden rebatir ni los más relativistas de este tiempo: todos moriremos algún día. Los poderosos, los fuertes, los ricos, los sabios, los influyentes... también. Sinceramente le agradezco el servicio que me ha prestado mostrándome a través de su imperio mediático todo ese estilo de vida que hace menos felices a los ciudadanos que aspiran a ser verdaderamente libres. Gracias al conocimiento de toda esa filosofía posmoderna, por estímulo a la superación, a la necesidad de plenitud y a querer buscar algo mejor, algunos estamos ahora donde estamos y somos más felices. Descanse en paz y una oración por su alma.
1 comentario:
Se llamaba Jesús Polanco. El "De" sobra, se lo puso él mismo porque aunque progre, le gustaba también parecer ser un gran aristócrata.
Lo tiene difícil para encontra el perdón divino, se lo ha puesto muy chungo al juez.
con lo fácil que es no complicarse tanto la vida (más bien la muerte)... en fin ya nos enteraremos...
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