martes, 16 de enero de 2007

SARKO: trascendencia moderna.

Me cae bastante simpático Nicolás Sarkozy. Es el aspirante a la presidencia francesa de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y actual ministro del interior francés. La impresionante ciudadela gótica del Mont-Saint-Michel en el Canal de La Mancha fue el lugar elegido ayer para arrancar su particular campaña electoral. "Es el símbolo del encuentro entre una espiritualidad laica y una espiritualidad que ha contado enormemente en la historia de Francia". Sarko asegura que la religión ofrece un gran servicio a la sociedad y dota a los hombres de la esperanza espiritual que el Estado no puede darle. El hijo de un aristócrata húngaro y de una madre judía sefardí griega se siente iluminado moralmente por el cristianismo y aspira a que el laicismo no se oponga al sentimiento religioso. "Debemos volver a una laicidad activa, no pasiva, debemos decir abiertamente que hoy en día es más importante abrir lugares de culto en las grandes áreas urbanas que inaugurar recintos deportivos, también utilísimos. Debemos conseguir que se conviertan en los ideales para la juventud que crece, para todos esos jóvenes que no tienen ideales". Otra de las ideas impactantes de su ceremonia de elección ha sido la propuesta para que los alumnos de las escuelas francesas se pongan de pie cada vez que entre el profesor en clase. Decididamente en España necesitamos un Sarko (fago).

13 comentarios:

Anónimo dijo...

No he podido resistirme. Y es que lo que sí podríamos aprender de Francia es el laicismo, en la educación pública desde 1880, en la financiación, en tantas cosas...

Que la religión da esperanza a los seres humanos ya lo sabemos, ya lo sabía Unamuno también, y no por ello fue mayor su fe.

Anónimo dijo...

Con el respeto más absoluto a tan distinguido 'disidente' me gustaría reutilizar la réplica: una sociedad esperanzada no tiene precio. Y si ello es gracias a la religión, ésta es impagable.

Anónimo dijo...

Unamuno decía de la fe que es una "mentira vital". Sin ánimo hoy de defender la tesis de que las religiones han sido muy a menudo utilizadas como instrumento de control de las masas, sí pienso que mucha gente construye su vida sobre una mentira para justificar el sentido de su existencia, una mentira esperanzadora. En ese sentido, no tiene precio, ahí behobie, estamos de acuerdo. Pero, ?no hay entre vosotros quien quiere encontrar la verdad?

Pido perdón por la dureza del término, lo uso por aquello de Unamuno.

La cosa se anima.

Anónimo dijo...

Lo que necesitamos antes en españa es quemar las subcontratas y obligar a las empresas a no poder tirar de ellas... a dios rogando pero con el mazo dando y vereis que felicidad le entra a uno, que igualen los sueldos a europa que ya estan los precios y eso si que da felicidad, vive le france

Anónimo dijo...

Suju for president!!!

Anónimo dijo...

¿se puede proponer una visión más reconfortante y verosimil que la trascendencia?

porque, mientras no se demuestre lo contrario, es igual de in-probable la inmanencia que la trascendencia... pero mucho menos esperanzadora la primera que la segunda

Anónimo dijo...

menos diccionario larousse y mas claridad seria mejor :)

Anónimo dijo...

Paloma, la pregunta sobre la trascendencia es una de las cuestiones últimas que todo ser humano se pregunta alguna vez. Aquí cada uno tiene su opinión, la esperanzada o la sensual. Yo no me refiero, sin embargo, a esta "fe", sino a otra muy concreta que es la fe cristiana.

Me parece sumamente improbable que una religion determinada sea cierta en todos sus términos, en todos sus dogmas. Los silogismos católicos no me salen: ?Quieres trascender?, ergo la madre de dios es virgen. ?Tienes ansias espirituales?, ergo dios es uno y trino.

Las religiones utiliza el ansia de trascendencia del ser humano para responder a la pregunta con un tocho de dogmas y reglas de conducta, pero en el gallinero del mundo cantan ya muchos gallos (religiones), cada uno su verdad.

Y, por cierto, pensar que el catolicismo en cualquier país de Europa occidental, incluyendo Alemania, está subiendo enteros, no es sino autocomplacencia (esperanzada). No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Ea, esto es lo último, que ya me está quedando muy largo.

Anónimo dijo...

¡Qué alegría! ¡Un disidente! Sí, he oído hablar de ese Unamuno: Lo cierto es que no lo encontré nunca de ese modo en sus escritos y menos en la etapa final de su vida. Pero todo predicador necesita de su profeta y si has tenido que echar mano del triste profesor para darte un toque cultureta, alabado sea el agnosticismo.

Así que no te gusta la fe, mi querido jfbus, sin embargo pareces muy seguro de ti mismo. ¿En qué pones tú tu confianza? ¿En la razón? ¿En la técnica? ¿La comunidad científica internacional? ¿te parece eso una postura realmente madura? Esta civilización está llena de idiotas que caminan inflados de orgullo creyendo que el mundo ya no es un enigma porque la ciencia les ha dado todas las respuestas; esta sociedad es la más infantil de la historia porque está plagada de ingenuos que confían en la tecnología para solucionar sus problemas... pero no deja de ser una sugestión colectiva, un estado de imbecilidad generalizada del que pocos se salvan.

Según lo veo yo, mi querido jfbus, no tenemos ni un sólo porqué verdaderamente tranquilizador. Dices que te devanas los sesos con silogismos; pareces un tipo concienzudo y sospecho que dispuesto a ametrallar a cualquiera con una buena lista de argumentos del estilo de "Me parece sumamente improbable que una religión determinada sea cierta en todos sus términos". Pues permíteme decirte que estás haciendo el canelo, que no eres tan listo porque nadie puede serlo.

Vivir es mascar la incertidumbre segundo a segundo. No tenemos ni una puñetera evidencia real de para qué estamos aquí, nadie nos preguntó nos metieron en esto y, a menos que seas de los que tira la toalla, tampoco nos consultarán cuando algo o alguien nos retire de la circulación. Estar vivo se parece demasiado a sentir el puto mundo entero ofreciendo una resistencia constante a cada paso que intentas dar y todavía no he escuchado a ningún gilipollas con un premio Nobel bajo el brazo dar una respuesta satisfactoria a eso. Lo que tú y yo buscamos, lo que nos despelleja por dentro, no se descubre en un blog, jamás estuvo en un programa político ni se puede fabricar más barato en China. Porque si lo piensas bien, te darás cuenta que pensar es una forma de autoengaño para no afrontar la verdad: no sabemos nada.

En medio de este naufragio, tú te aferras a tu razón, tu suficiencia y esa manida y terrible palabra: "verdad". Pero tu dogmatismo racionalista sólo es un enclenque dique para que la nada no te borre del mapa y disuelva tu pequeño mundo de raquíticas seguridades.

Algunos preferimos volver el rostro a una Persona. No un concepto, un juego de palabras o una estúpida fórmula matemática, sino una mano a la que aferrarse o una sonrisa que esperar. Te estoy hablando de Alguien, que sabe lo que duele una decepción, que conoce lo insoportable levedad de nuestra condición, la extraordinaria volatilidad del agrado o la irresistible vocación de traidores que habita en cada uno de nosotros. Y a pesar de todo, nos Ama. De manera infinita y total.

Para mí, sólo ese irracional y ciego acto de amor puede devolver el sentido a todo. Ese salto al vacío en el que renuncias al último resquicio de presuntuosidad es la única forma de no resultar profundamente idiota. Porque ese Amor es, para mí, la senda tranquila por la que volver a la vida de cada día y, quizá, lo único que hace despreciable la locura. Por Él recuperamos todo lo demás, aunque ya nada será igual.

No gastes saliva ni desperdicies las pulsaciones al teclado. Olvida que una vez fuiste un niño asustado, retira las manos de los ojos y vuelve a abrir los párpados… A todos nos hacen falta unos cuantos embates de la vida para llegar a entenderlo. Gírate, jfbus, que, por fin, te llega el primero..

Anónimo dijo...

Estimado JCR

No sabía si contestarle a su comentario. Me acusa en un solo escrito de predicador, cultureta, arrogante, inmaduro, idiota, ingenuo, imbécil, listillo, suficiente y dogmatista. Claro que todo muy bien llevado e intercalando frases contundentes que buscan lugares comunes donde muchos se encuentran. No entro al trapo en el estilo, ahí, como Usted dice, no desperdiciaré pulsaciones del teclado.

No puedo dejar de sorprenderme cómo a partir de unos comentarios escépticos, me construye en su mente como un piadoso de la ciencia, incapaz de creer que hay preguntas que no se pueden contestar a través de ella. Pienso que la ciencia ha avanzado mucho desde que se liberó de la tutela de la iglesia. Gracias a grandes hombres de ciencia, hoy sabemos más de nuestro mundo. Pero nunca he oído a ningún físico, después de una entrega de premios, atacar una pregunta de metafísica.

Me acusa de aquello que ejerce. Usted es quien tiene las cosas claras, el que no las pone en duda; quien dice que no sabemos nada, pero parece saber mucho. Yo no estoy seguro de muchas cosas, pero soy valiente para creer los días pares que la nada nos comerá. Así que veo el mundo de una manera algo más positiva, aprovechando el tiempo y amando a Laura. Respeto mucho su entrega religiosa. Permítame que no comparta su visión del "puto mundo". Yo me quedo a este lado.

Anónimo dijo...

Me parece que Busta tiene toda la razón del mundo. No estoy de acuerdo con las formas q tiene JCR de tildar sutilmente de Listillo y chulo, y más aún siendo sacerdote, por lo q he interpretado. Un poco más de humildad. Por otro lado, las apreciaciones de Busta me parecen muy inteligentes si se apartan totalmente de la fe. Nada más.

Anónimo dijo...

"No es lo que parece". "Me confunde con otra persona". Si la tarima de un sencillo IES de pueblo es un púlpito y la asignatura de Filosofía una religión, entonces sí soy sacerdote. Si aguantar la efervescencia adolescente de 58 animales es heroico, además seré mártir. En caso contrario, no sé a qué viene eso de llamarme cura y poco humilde. Ejerzo el sacerdocio común de los fieles y punto.

¡Qué decir a la inefable nerea! Para ella, todo lo que se aleje de la fe es muy inteligente. Para mí, todo lo que no sea estar cerca de gente así es vivir mejor. Sigue buscando, hay miles de premios.

A "Busta" (ya vamos sabiendo más el uno del otro) también estoy tentado de no responderle. No es nada personal. Hubo un tiempo en que derrochaba sesudos argumentos en ágoras como este. Pasado un tiempo me di cuenta que el 98% de los problemas de fe son reductibles a cuestiones morales. "Llegó la adolescencia, empecé a tocarme y sentía una tremenda angustia y sentimiento de culpa. Decidí resolverlo pasando de los curas. Desde entonces creo en la inquisición, los dogmas obreros y ya no me salen los silogismos católicos, blablabla...". No digo que sea tu caso (concedo un pequeño porcentaje de ateos honestos y no proclives a los tocamientos), pero con gente así no se llega a ninguna parte hablando del Dios Uno y Trino. El problema siempre está en sus “cuestiones previas”. ¿Alguna por ahí?

A ti te parece despreciable creer algo porque te fías de quien lo dice. A mí me parece lo único verdaderamente maduro y acorde con nuestra condición humana. Te parece “sospechoso” que Dios que no quepa al 100% en tus esquemas y yo veo en tus sospechas un síntoma claro de un inminente ataque de imbecilidad (¿Qué esperabas, Busta? ¿No es eso ir de listo?). Dices que la religión católica es un constructo de nuestros deseos y basta intentar un poco en serio cumplir a fondo el ideal que propone para darte cuenta de que es tremendamente jodido y nada autocomplaciente.

Lo que yo pongo en duda es el conocimiento racional exclusivo. Aún siendo todos igual de capaces que tú, seguiríamos igual de ciegos frente a las verdaderas preguntas interesantes de la vida. Calcular la estructura de un puente o la molécula de un polímero para aislante de tejados son cuestiones perfectamente estúpidas comparadas con la pregunta “¿Qué estoy haciendo con mi vida?”. Podemos jugar a ser el lunes devoto de los dogmas de la izquierda, los martes un pelín nihilista y los miércoles apuntarnos al rollito macrobiótico, pero eso no deja de ser caminar en círculos sobre el estiércol. Además eso nos desacredita para intentar dar argumentos en una discusión.

Sí, soy demasiado arrogante, pero es fruto de la falta de caridad. Si fuese mejor cristiano (peor persona persona para ti) posiblemente nunca habría escrito esto.

josecar

Anónimo dijo...

¡Haya paz! ¡Haya paz!

Estimado Josecar,

Agradecemos tus aportaciones por lo que tienen de estimulantes y edificacntes. Ahora bien, hemos de rebajar un poco el tono porque esto no es una pelea de gladiadores a muerte. No sé cuál será tu estilo de comunicación en tus clases ni en tus webs de debate, pero aquí procuramos no perder nunca las formas y no pasar al insulto personal. Espero que lo entiendas.

Valerio