martes, 30 de enero de 2007

COMO UNA CABRA

Dicen que es una de las obras teatrales revelación de la temporada en Madrid y que estará mucho tiempo en cartel. Todo el mundo habla de ella. Su autor es el casi octogenario dramaturgo norteamericano Edward Albee que, junto a Harold Pinter, dicen, es uno de los gigantes vivos del teatro en lengua inglesa. La adaptación española es de José María Pou: un actor más conocido por sus apariciones en series de televisión que por sus magistrales dotes interpretativas sobre el escenario. En este caso hace la arriesgada pirueta de ser a la vez actor principal, director y productor. El insólito argumento cuenta la historia de Martin, un reputado arquitecto que acaba de ganar el premio Pritzker, y su esposa Stevie. A pesar de su apariencia de pareja perfecta, pronto sus vidas empiezan a romperse en pedazos. La fractura se produce cuando Martin confiesa que está enamorado de Sylvia, una cabra que ha conocido en el campo. En el animal, confiesa, ha encontrado el amor puro que siempre le ha faltado en casa. El vacío existencial de este arquitecto de éxito lo llena el animal con el que incluso mantiene relaciones sexuales y con el que está dispuesto a convivir renunciando a todo convencionalismo familiar y social. De repente, todos los que forman parte del mundo de Martin empiezan a verle como un animal. Como si fuera una bestia. Desde luego se trata de una rocambolesca y provocadora historia para reflexionar por ejemplo sobre la pureza del amor, las relaciones matrimoniales, los límites de la libertad, la intimidad, la intromisión en la vida de los demás, la hipocresía... Una idea cuando menos ingeniosa que evoca el teatro del absurdo. Todavía no me he acercado a verla. No lo descarto. Y no es broma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Distinguido 'bloggista':

Espero que te acuerdes de mi cuando vayas a verla. Lo digo, también, completamente en serio. Un abrazo.