
Leo con sorpresa y pesar en el diario
El Mundo que una
mujer china
embarazada de
ocho meses ha sido obligada a
abortar por haber violado la ley de
un solo hijo.
Luo Yanquan, marido de la mujer, ha denunciado que más de una docena de personas, agentes oficiales de
planificación familiar, entraron en su casa el pasado 10 de octubre, golpearon a su mujer y se la llevaron para ingresarla a la fuerza durante tres días en una
clínica abortiva. Allí, prosigue
Luo, le inyectaron una sustancia que provocó la muerte del bebé a punto de nacer. Según la denuncia, que publica el diario británico
The Guardian en su página web, los
policías de
planificación familiar informaron a la pareja de que
no tenían permiso del Estado para tener un segundo hijo. Conociendo el nivel de transpariencia informativa del
gobierno comunista chino concluyo que esta debe ser una práctica habitual ante la que occidente permanece insultantemente callada. Incluso durante las ténues protestas que se escucharon durante los
juegos olímpicos que tenían tan bonitos fuegos artificiales. Desde hace 30 años, el
Gobierno chino ha impuesto un límite a la mayoría de
parejas urbanas para que no puedan tener más de un hijo. Es la
campaña del hijo único. El objetivo es frenar el crecimiento "
desmesurado" de la
población, que cuenta ya con más de
1.300 millones de habitantes. En los últimos meses, sin embargo, esta política parece que
se ha flexibilizado algo.
Luo tiene un
blog en el que ha informado de todo lo sucedido.
2 comentarios:
¿Por qué llama usted "desmesurado" al crecimiento de la población china?
El término lo afirma el gobierno chino. Al tratarse de una cita textual, Don Javier, va entrecomillado.
Saludos cordiales.
Zurbaránen
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