jueves, 3 de febrero de 2011

ALBERTO RUIZ GALLARDÓN, DIOS Y AUSWICHTZ

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asistido recientemente en Auschwitz, junto a una delegación de presidentes, dignatarios y alcaldes de varias ciudades de todo el mundo, a un acto organizado por la Unesco para conmemorar el 66 aniversario de la liberación del campo de concentración nazi. Impactado por la fuerza interpeladora de aquel lugar ha escrito un artículo en el diario El País titulado: "¿Dónde estaba Dios?": "Después de todo eso no hay más remedio que preguntarse dónde estaba Dios, el mismo Dios de los asesinos y de los asesinados, cuando el ser humano escribió la página más negra de su historia". Mientras lo leía me acordaba del magnífico discurso que allí mismo pronunció Benedicto XVI durante su visita en 2006. Al primer edil madrileño le responde de forma magistral Pepe Apezarena en una de sus columnas de El Confidencial Digital bajo el enunciado "Dios, según Alberto Ruiz Gallardón": "Se me ocurre replicar que Dios está en la libertad que ha dado a sus criaturas. En ése su designio de no fabricar autómatas, sino seres con voluntad propia. Ahí está la huella de Dios en los humanos. A pesar de que esa libertad permitiera toda villanía y la mayor de las depravaciones. A su propio Hijo y Enviado lo crucificaron los hombres libres. Tanto amó Dios la libertad de los seres humanos. Y creo que, a pesar de los pesares, de lo mucho que nos hemos equivocado, y de lo que aún nos queda, hemos de estarle agradecidos por habernos hecho así, en lugar de individuos sin voluntad y por tanto irresponsables. Y Dios estaba también en los barracones del campo innombrable. En los corazones de tantos que, a pesar del horror, fueron capaces de ocuparse de los demás y dedicarles sus cuidados. Dios estuvo en actuaciones como la del padre Kolbe, que se ofreció a ir a la cámara de gas en lugar de un padre de familia. Dice Gallardón que en Auswichtz ha contemplado el fondo más negro del alma humana. Y es cierto. Pero, a pesar de todo, en el alma humana hay mucho más, muchísimo más, bien que mal. Y ahí está Dios. Está también en la capacidad de rectificar y de pedir perdón por aquello. Y en la decisión que hemos tomado de que eso no vuelva a ocurrir nunca jamás".

2 comentarios:

RHA dijo...

El señor Gallardon podria leer el libro de Viktor Frankl "El hombre en busca de sentido".Os lo recomiendo a todos los que no lo habeis leido, es fantástico.

Saludos

Antonio dijo...

No hace falta que Gallardon vaya a Auswichtz puede ver gaseados a los madrileños perfectamente en Madrid.
Las enfermedades respiratorias y las alergías de nuestros hijos se deben a un Madrid contaminado y nuestro Alcalde no hace nada por remediarlo.
Gallardios mira alguna vez por debajo de tu nube, esta negra como los pulmones de tus hijos.