miércoles, 6 de enero de 2010

LA NAVIDAD DE ANDREA BOCELLI

Andrea Bocelli se reconoce como un hombre profundamente creyente, no tiene reparos a la hora de hablar en público de su fe y de la necesidad de expresarla de la mejor manera que sabe: cantando. Su último disco, «My Christmas», en el que revisa los grandes clásicos navideños, ha alcanzado en un mes los cuatro millones de copias vendidas. Además acaba de grabar en directo el tradicional Concierto de Navidad de la RAI desde Asís. Un lugar que ha emocionado al tenor toscano, que se define en una entrevista al diario «Avvenire» como un hombre de buena voluntad que trabaja mucho. En España la reproduce el diario La Razón: "A Dios le debo todo. Yo soy desde siempre profundamente creyente, incluso desde la conciencia de mis límites y de mi pequeñez. No creo en la casualidad. Nadie dudaría de que detrás de una casa siempre hay un arquitecto. ¿Por qué el universo, que es mucho más complejo que un edificio, no debería tenerlo? Pienso en el Big Bang, la gran explosión que dio origen al cosmos. Pero el fuego no genera vida, sino que la consume. De la misma manera que nada puede nacer del hielo. La música es mi ADN, porque no podría concebir el mundo sin ella. Pero voy a serle sincero: mi espíritu religioso es independiente de la música. La música es, para mí, sobre todo, un don de Dios, porque sabe ser oración, pero también terapia. Por eso, he cantado y quiero cantar cada vez más música sacra. Creo que la Navidad es todavía la fiesta más sentida del año, y que la gente no ha olvidado el significado auténtico de la Navidad, aunque está llena de mensajes mediáticos que van en otra dirección. Es sorprendente comprobar cómo el público sabe huir de las lógicas y las teorías del marketing y reconocer los valores más verdaderos".

1 comentario:

Marisol C dijo...

Amigo Gaudencio:
Después de leer las declaraciones de Bocelli pienso que, cuando somos "hombres de buena voluntad" todos, absolutamento todos, en lo más profundo de nuestro ser tenemos los mismos sentimientos.
Esta es la razón: el ADN de Dios en el AMOR, por ello no le ha importando abajarse hasta ser uno de los nuestros para traernos Paz, Amor, verdadera liberación.
Y cuando experiemntamos en nuestra propia vida que esto es así, al tiempo tomamos conciencia, como revela Bocelli, de nuestra inmensa pequeñez, pero entonces no nos importa, porque a la par esa sensación va acompañada de certeza de salvación.
Los ángeles, según hemos leido estos días, trajeron Paz de parte de Dios a los "hombres de buena voluntad". Un grupo muy numeroso.
Los dones de Dios que hemos recibido, Andrea Bocelle el del arte de la música, tú Gaudencio otros que no cocnozco, yo también alguno, hoy los ponemos a los pies de un Niño que es nuestro Dios.
A sus pies pongo el oro de la buena voluntad, mi incienso de deseos de adorarle, y la mirra de mi pobreza. Todo en un cofre que es mi humilde persona. Seguro que le encantará a Dios, con la armonía en forma de música celestial con que la adorne Andrea Bocelli. ¡Únete! ... y sonará a Concierto de Navidad.