viernes, 1 de julio de 2011

PROMOCIÓN PUBLICITARIA DE LA INFIDELIDAD



La Sexta se ha quedado sola en la emisión de este polémico anuncio para fomentar la infidelidad matrimonial. El spot, prohibido por los organismos de control de muchos países, lo emitió la cadena de las productoras dos veces durante la emisión del GP Europa de Fórmula 1 del pasado domingo, y en cuestión de horas la empresa Ashley Madison recibió 73.000 llamadas de personas interesadas en ser infieles a sus parejas. Tanto Telecinco como Cuatro y Antena 3 se han negado a emitir el anuncio. A raíz de esta polémica he leído dos interesantes opiniones sobre la novedad que supone la promoción, como algo  normal y comercial, de la infidelidad convertida en  negocio. Dice José Javier Esparza en su columna diaria Invento Maligno que se distribuye a través de numerosos diarios regionales: "La infidelidad, por ejemplo, es una excitante aventura si uno se pone en la piel del infiel, pero es una canallada inaceptable si uno se pone en el lugar del cónyuge traicionado. En ese sentido, uno entiende perfectamente los escrúpulos morales -porque son morales, y no hay nada malo en ello- de Antena 3, Telecinco y Cuatro. Por una vez y sin que sirva de precedente, hay que elogiar a estos canales por su sensibilidad. Y por las mismas razones, hay que propinar un sonoro capón a La Sexta, que no solo ha hecho publicidad de la infidelidad, sino que además -y esto es lo realmente grave- ha emitido el anuncio de marras en un programa de máxima audiencia, en horario protegido y ante numeroso público menor de edad. Luego se enfadan si les llamas nihilistas. Es que no son otra cosa". Asunto que también merece el comentario de José Eulogio López en su Hispanidad donde asegura que se trata de un claro ataque contra el concepto de fidelidad: "Sobre el matrimonio hay muchas teorías. Los hay que rechazan el matrimonio cristiano, para toda la vida, y las hay que creen en el compromiso reversible del divorcio, también conocido como poligamia sucesiva. Pero todas ellas han defendido la fidelidad como elementos clave de la pareja. Nuestros progres intentan ahora cargarse ese elemento que queda. Lo que nos lleva a pasar del matrimonio al divorcio indisoluble. ¿No es estupendo?". No, la verdad.